Espírito Santo International (ESI), filial del holding familiar que aglutina todas sus participaciones, ha solicitado someterse a un régimen de "gestión controlada" (equivalente al concurso de acreedores de la legislación española) por las autoridades de Luxemburgo, según ha comunicado el grupo.
La sociedad, con sede en Luxemburgo, ha señalado que ha realizado la petición por no estar "en condiciones de cumplir con sus obligaciones, debido al vencimiento de una parte significativa de su deuda".
En el comunicado, ESI ha informado que el régimen legal solicitado le permitirá defender mejor los intereses de sus acreedores "de forma transparente y ordenada" bajo la supervisión de los entes judiciales competentes. En este sentido, ha apuntado que se trata de un proceso de gestión de los activos "más adecuado" que una liquidación "rápida y masificada".
Fue el pasado mes de mayo cuando Espírito Santo Financial Group (ESFG) identificó en una comisión de auditoría "irregularidades materialmente relevantes" en las cuentas de su matriz Espírito Santo International.
Entonces, un auditor externo también detectó "irregularidades" en sus cuentas y determinó que la situación financiera de la sociedad era "grave".
ESI debe ahora presentar un plan de reestructuración al Tribunal de Comercio de Luxemburgo para recaudar fondos a través de ventas de activos y poder así atender las demandas de sus acreedores.
Espírito Santo International posee el 49% de ESFG, principal accionista de BES con el 20,1% del capital, por delante del banco francés Crédit Agricole, que controla el 14,6%.
Además, ESI controla el 100 % de las acciones de la empresa Rioforte, una de las subsidiarias no financieras del grupo que atraviesa graves dificultades.
La crisis en el Grupo Espírito Santo desangra en Bolsa al BES
La crisis en el Grupo Espírito Santo ha provocado en las últimas semanas fuertes pérdidas bursátiles para el BES, el principal banco de Portugal, lo que ha llevado a los mercados a cuestionarse la viabilidad de la entidad lusa.
Esa sangría bursátil provocó la intervención del Banco de Portugal, que a través de un comunicado afirmó que la solvencia de Banco Espírito Santo es "sólida", y que había sido "significativamente reforzada con el reciente aumento de capital".
No obstante, este viernes el banco central portugués ha señalado que puede haber una "solución privada" que frene la crisis de la entidad mediante un refuerzo de capital de nuevos inversores internacionales.
Tal como ha afirmado el presidente del Banco de Portugal, Carlos Costa, en un audiencia en el Parlamento, existen "interacciones preliminares" entre el BES y bancos de inversión internacional, que cuentan con "credibilidad", para una posible entrada de capital privado en la entidad en dificultades.
Además, los problemas financieros del grupo Espírito Santo han salpicado a Portugal Telecom, que se ha visto obligada a reducir su participación en la fusión con la brasileña Oi tras el impago de 847 millones de euros por parte de una filial de Espírito Santo.