El IBEX 35 ha subido un 0,54% hasta 10.746,90 puntos y ha puesto fin a tres sesiones consecutivas en rojo. De esta manera, las ganancias anuales del índice se han incrementado hasta el 8,37%.
Casi todos los grandes valores del selectivo han cerrado con ganancias: Santander se ha revalorizado un 1,45%, BBVA un 1,23%, Telefónica un 0,65%, Repsol un 0,60% e Inditex un 0,31%. Iberdrola, por su parte, no ha podido esquivar los números rojos y ha caído un 0,19%.
En lo que respecta a las mayores subidas del IBEX, Sacyr se ha situado a la cabeza tras subir un 3,33%. También han destacado Bankia (2,50%) y Sabadell (1,32%).
La otra cara de la moneda ha sido para BME, que ha cedido un 2,78% afectado por la crisis que ha vivido la empresa de telecomunicaciones Gowex en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
De hecho, este miércoles el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que el Gobierno estudia la posibilidad de obligar a las empresas que cotizan en el MAB y con una capitalización "de entre 500 y 1.000 millones de euros" a que pasen al Mercado Continuo.
Por detrás de BME se han situado Gas Natural (-1,81%), Abertis (-1,21%), Gamesa (-1,19%) y Enagás (-1,03%).
Las principales Bolsas europeas, con la excepción de Londres que ha cerrado con una caída del 0,30%, se han anotado ligeras subidas. Así, la Bolsa La Bolsa de Milán ha subido un 0,89%, París un 0,40% y Fráncfort un 0,36%.
Por otra parte, en el mercado de deuda la prima de riesgo de España ha subido hasta 153 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a diez años en el 2,76%.
Aumenta la presión sobre la deuda portuguesa
Mientras, la presión sobre la deuda soberana de Portugal se ha incrementado de forma significativa tras registrar la mayor subida en una sola sesión desde julio de 2013. Así, la rentabilidad exigida por los inversores a las obligaciones lusas a diez años en el mercado secundario ha subido desde el 3,65% de este martes hastas el 3,77%.
Por otra parte, la deuda de Portugal a dos años se ha situado en el entorno del 1% y a cinco años en el 2,6%.
Durante el mes de junio, la deuda portuguesa cotizó a mínimos históricos: a diez años al 3,4%, a cinco años al 2,25 % y a dos años al 0,86%.
Según algunos analistas lusos, la crisis abierta en el seno del Grupo Espírito Santo -del que forma parte el Banco Espirito Santo (BES)- por irregularidades contables en una de sus numerosas filiales ha contribuido a añadir incertidumbre entre los inversores en deuda.
La Bolsa de Lisboa cae un 2,13%
Así, el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20, ha perdido un 2,13%, arrastrado por las acciones de Banco Espirito Santo que han cerrado la sesión con una caída del 4,65% y acumulan ya un desplome de casi el 50% desde finales de mayo, después de las informaciones aparecidas en la prensa lusa sobre la reestructuración de la deuda de su filial luxemburguesa, Espirito Santo International (ESI).
A su vez, Espírito Santo Financial Group (ESFG), accionista de referencia de BES con una participación del 25,1%, se ha desplomado un 10,96% en la sesión y ha perdido la mitad de su capitalización en el último mes y medio.
A finales del pasado mes de mayo, ESFG indentificó en una comisión de auditoria "irregularidades materialmente relevantes" en las cuentas de ESI tras revisar sus cuentas financieras consolidadas entre el 30 de septiembre y el 31 de diciembre de 2013.
Además, la agencia de calificación crediticia Moody's ha recortado en tres peldaños la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de Espirito Santo Financial Group, que pasa desde B2 a Caa2. Asimismo, la agencia mantiene los ratings de la entidad lusa en vigilancia para una posible rebaja.