La Guardia Civil ha detenido a tres miembros de una familia de Estepa (Sevilla), a los que los vecinos acusan de una oleada de robos en la localidad, tras ser sorprendidos por los agentes cuando viajaban en una furgoneta en la que iban diez personas y portaban varios objetos robados.
Un portavoz de la Guardia Civil ha informado a Efe de que la detención se produjo ayer en las inmediaciones de la barriada Los Pajaritos de Sevilla, lugar al que tenían previsto llegar procedentes de Puente Genil, una localidad cordobesa próxima a Estepa.
En la furgoneta, a la que los agentes hicieron un seguimiento desde Puente Genil, viajaban diez personas, entre las que había cuatro hombres, tres mujeres y tres menores.
Los tres detenidos pertenecen al denominado clan de "los Chorizos", a los que los vecinos de esta población de 13.000 habitantes de la Sierra Sur sevillana atribuyen numerosos robos y contra los que protestaron el pasado sábado en una concentración ilegal. La concentración, convocada a través de las redes sociales, derivó en el asalto y quema de seis casas de las familias del clan, de etnia gitana.
De las seis viviendas, cinco están ocupadas ilegalmente por las familias, y de todas, dos son propiedad de la Junta de Andalucía.
Tras el asalto, el alcalde de Estepa, Miguel Fernández Baena (PA), pidió calma a los estepeños y recordó a los vecinos que "no se puede caer en la tentación del ojo por ojo". El edil subrayó que, según la Subdelegación del Gobierno en Andalucía, "denunciar es el único camino para que la justicia pueda actuar" e instó a "esperar a que la justicia dirima quiénes son los responsables de los robos" para que posteriormente "caiga sobre ellos todo el peso de la ley".