Un operador de cámara ruso murió el domingo por la noche en Donetsk, este de Ucrania, tras resultar herido de gravedad horas antes de que expire el alto el fuego declarado en la región por el gobierno de Kiev, y que ninguna de las partes ha cumplido.
"Anoche, murió en Donetsk nuestro colega, el cámara Anatoli Klian", ha informado en la madrugada del lunes el Canal Uno de la televisión rusa en un informativo.
Klian fue herido en el abdomen cerca de un cuartel militar ucraniano, de donde procedió el disparo. Según la agencia oficial RIA-Nóvosti, que cita a la jefa del servicio de prensa de la autoproclamada "República Popular de Donetsk", Klávdiya Kulbátskaya, Klian, de 68 años, iba en un autobús al cuartel militar acompañado por madres de los soldados ucranianos y varios periodistas.
Cuando el autobús llegó al territorio de la unidad, los militares abrieron fuego, matando al periodista y al conductor.
Además, otra furgoneta con periodistas del canal LifeNews a bordo fue atacada con lanzagranadas cerca de la misma unidad sin que se produjeran víctimas mortales ni hubiera heridos en ese ataque.
Klian es el tercer periodista ruso fallecido en el conflicto del este de Ucrania. El pasado 17 de junio, el corresponsal de la Radio Televisión Estatal de Rusia Ígor Korneliuk y el técnico de sonido Antón Voloshin murieron en un bombardeo de morteros en las afueras de la ciudad de Lugansk.
Un periodista italiano y su intérprete murieron a finales de mayo en un ataque en Slaviansk.
El alto el fuego finaliza este lunes
El ataque que costó la vida al cámara ruso se produjo a pesar de que sobre el papel impera una tregua en el este del país, donde el Ejército ucraniano combate a los separatistas prorrusos.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, declaró el alto el fuego el 20 de junio y decidió prorrogarlo el pasado viernes durante tres días más, por lo que expira en la tarde de este lunes. Sin embargo, los combates esporádicos han continuado este fin de semana.
Por su parte, los líderes de la Unión Europea dieron también tres días a Rusia para tomar medidas concretas dirigidas a rebajar la tensión y apoyar el plan de paz de Kiev a cambio de evitar nuevas sanciones.
La UE exigió a Moscú la apertura de negociaciones sobre la aplicación del plan de paz de Poroshenko; un acuerdo sobre el mecanismo de verificación, supervisado por la OSCE, para el alto el fuego y el control efectivo de las fronteras; el regreso de las autoridades ucranianas a tres puntos de la frontera con Rusia (Izvarino, Dolzhanskiy y Krasnopartizansk), y la liberación de los rehenes.
La OSCE crea un grupo de contacto
Desde el viernes, los prorrusos han liberado a todos los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que retenían, entre ellos un español.
Este lunes, a Asamblea Parlamentaria de la OSCE ha aprobado la creación de un grupo de contacto para el arreglo del conflicto armado, a propuesta de Rusia.
"Ha terminado la votación sobre la propuesta rusa, apoyada casi por unanimidad de la sesión de la Asamblea, para crear un grupo interparlamentario internacional de contacto (...) que se ocupará de buscar vías de salida de la crisis ucraniana", ha declarado a la prensa el jefe de la delegación rusa, Alexéi Pushkov.
La iniciativa de Moscú ha sido respaldada por la delegación ucraniana que participa en la XXIII sesión del organismo internacional celebrada este año en la capital azerbaiyana.
La Asamblea ha rechazado, según el diario ruso Izvéstia, una enmienda de la resolución propuesta por Kiev que proponía condenar a Rusia por violar los principios de la soberanía e integridad territorial de Ucrania a raíz de la anexión de Crimea.