El premio Longitude Prize 2014 organizado por el Consejo Estratégico de Tecnología (una agencia semi-independiente del Reino Unido) y Nesta (una ONG) intenta resolver de forma científica uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, aunque todavía está por decidir cuál de ellos – porque desde luego problemas no faltan en nuestro pequeño planeta.
El resto está concebido como un homenaje al Premio de la Junta de Longitud que hace tres siglos exactamente buscaba resolver uno de los grandes problemas de la época: la determinación de la longitud terrestre en la navegación marina. Calcular la latitud sobre el globo terrestre resultaba casi trivial –bastaba observar el Sol u otros astros– pero determinar la longitud distaba de ser trivial.
El principal problema era que no se contaba con relojes precisos, y sin ellos las observaciones podían situar a un barco muy lejos de su posición real. El problema no se resolvió satisfactoriamente, pero llevó en su época a importantes avances en el desarrollo de relojes de alta precisión, especialmente los de John Harrison.
En aquella ocasión había 20.000 libras de premio y ahora hay 10 millones de libras (unos 12 millones de euros). Pero la tarea no es fácil: requiere conocimientos científicos, técnicos y de otras muchas materias. Para comenzar, un comité de científicos ha seleccionado seis de los que han considerado los mayores problemas de la humanidad en diversos campos:
* Antibióticos: ¿Cómo podemos prevenir la resistencia de los microorganismos a los antibióticos? La situación actual es que esa resistencia se produce mediante selección natural, haciendo que estos organismos sean cada vez más resistentes a las soluciones conocidas. El efecto es que los antibióticos con que podemos defendernos se van volviendo ineficaces con el paso del tiempo. Lo que se busca es un método rápido de detectar los distintos tipos de bacterias para "afinar" los tratamientos, de modo que los antibióticos aumenten su eficiencia y sobre todo longevidad.
* Demencia. ¿Cómo podemos ayudar a las personas que padecen demencia a vivir más y mejor? Este fallo progresivo de las funciones cognitivas lleva a muchas personas a un deterioro y pérdida de calidad en su vida diaria difícil de soportar, tanto para ellas mismas como para quienes están a su alrededor: para 2050 podrían ser unos 135 millones globalmente. De sus muchas variantes la más conocida es la enfermedad de Alzheimer. El reto es encontrar una fórmula que les permita ser independientes llevando una vida digna.
* Transporte. ¿Cómo podemos volar sin dañar al medio ambiente? El avión como medio de transporte es muy cómodo y eficiente, pero es también el responsable de más o menos el 3 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono que contaminan nuestro planeta; de aquí a 50 años podrían llegar a ser el 15 por ciento. Aunque cada vez se desarrollan aviones más eficientes estamos todavía lejos de encontrar una solución sostenible ideal. Lo que se busca es un tipo de avión lo más cercano posible a un vehículo de "emisiones cero" que pueda competir con los tradicionales.
* ¿Cómo podemos garantizar que todos los habitantes del planeta se alimenten adecuadamente? Somos más de 7.000 millones de personas en el planeta y en 2050 seremos más de 9.000 millones. Pero hay hambre en todas las zonas del mundo: según el Programa Mundial de Alimentos unas 850 millones de personas no tienen lo suficiente para comer y la mayor parte de ellas (825 millones) viven en países en desarrollo. Lo que se busca es una solución con alimentos nutritivos y al alcance de todos que sea efectiva de forma local y pueda escalarse a nivel global.
* ¿Cómo podemos hacer que quienes sufren algún tipo de parálisis puedan volver a moverse? Esto afecta a millones de personas en todo el mundo que debido a diferentes causas, como daños cerebrales, neuronales o accidentes no tienen movilidad, padecen incontinencia, desórdenes sexuales o fallos respiratorios. El reto es encontrar una solución que les permita recuperar esas funciones y con ello los movimientos haciendo de la parálisis algo curable.
* ¿Cómo podemos garantizar que todo el mundo tenga acceso a agua potable, limpia y segura? Tan solo el dos o el tres por ciento del agua que hay en nuestro planeta es agua dulce, adecuada para el consumo humano y la agricultura. Y el diez por ciento de la humanidad no tiene acceso a agua limpia; casi la mitad viven de hecho en zonas en las que el agua es un recurso escaso y preciado. Lo que busca el premio es una invención que permita una fácil desalinización del agua de mar para convertirla en dulce, dado que sería probablemente la más fácil forma de conseguir agua en grandes cantidades.
De momento el comité de expertos que ha seleccionado estos seis temas todavía no ha decidido cuál de ellos será el Premio Longitud definitivo, algo que está votando el público y se conocerá en las próximas semanas. A partir del 25 de junio se lanzará el reto definitivo y ya en septiembre se empezarán a recibir las propuestas.
El más probable candidato es quizá el reto del agua, dado que de un plumazo ayudaría a resolver el problema de todos los que no tienen acceso al agua potable, y por extensión a mejorar la agricultura de muchas zonas y por tanto la alimentación en esos territorios (otro de los problemas).
Pero no solo esto: si el siglo XX estuvo lleno de conflictos por el petróleo no sería extraño que ante la sobrepoblación y la escasez de agua sucediera lo mismo con el líquido elemento en el XXI. Y es que resolver el problema de miles de millones de personas y aliviar las tensiones geopolíticas en todo el planeta no es baladí. Si alguien consigue ganar ese premio resolviendo este o algún otro de los problemas sin duda pasará a la historia.
Actualización: tras la deliberación del panel de expertos el problema ganador al que se ofrecerá el premio ha resultado ser “dar con una solución para evitar que aumente la resistencia a los antibióticos”