El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha declarado un alto el fuego unilateral de una semana de duración como primer punto de su plan de paz para poner fin a tres meses de enfrentamientos con la insurgencia prorrusa en el este del país.
La medida llega después de que durante las últimas horas se hayan multiplicado los contactos al más alto nivel entre Ucrania y Rusia y de que Kiev haya anunciado que ha recuperado completamente el control de la frontera. El nuevo mandatario ucraniano ha anunciado el alto el fuego en su primera visita a la región de Donetsk, concretamente a la ciudad de Sviatogorsk, este viernes por la tarde.
"Las fuerzas de la operación antiterrorista a partir de hoy y hasta el próximo 27 de junio cesan las acciones militares", ha dicho Poroshenko. "El Ejército ucraniano cesa el fuego. Pero eso no quiere decir que no ofrezcamos resistencia en caso de agresión contra nuestros militares", ha advertido.
Corredores y fin de las ocupaciones
Después, la presidencia ucraniana ha publicado un plan de paz que se inicia precisamente con este alto el fuego y que incluye una descentralización del poder, algo que los prorrusos llevan exigiendo desde que cambió el régimen en Kiev con la destitución de Yanukóvich en febrero.
Ese plan estipulaba un desarme inmediato de las milicias y "corredores para que los mercenarios rusos y ucranianos se vayan" de la zona de conflicto. Entre los demás puntos figura la necesaria liberación de los rehenes, una amnistía condicionada y el "fin de la ocupación ilegal" de los edificios de la administración regional de Donetsk y Lugansk, controlados por los rebeldes secesionistas.
También se esperaba la presentación de un programa para la creación de empleo en la región, dependiente en gran medida de los intercambios con Rusia, que ahora están en el aire.
Sin embargo, un líder de las milicias prorrusas ha apuntado a la cadena BBC que no se desarmarán hasta que el Ejército ucraniano retire sus fuerzas.
Más de 300 muertos
Sobre el terreno, la tensión continúa. Rusia ha expresado este viernes a Ucrania su enérgica protesta por el tiroteo de un puesto fronterizo ruso en el que ha resultado herido un empleado de aduanas y ha exigido a Kiev una investigación inmediata de ese "acto agresivo". "La parte rusa manifiesta su enérgica protesta por ese acto agresivo. Exigimos de Kiev una investigación urgente e inmediata de ese crimen, que trasgrede las normas y principios elementales de derecho internacional", ha señado el Ministerio de Exteriores de Rusia.
La cancillería ha desatado que el tiroteo del puesto fronterizo ruso es un "abierta provocación, cuyo objetivo es impedir que se cumplan los acuerdos de Ginebra para propiciar el arreglo del conflicto interno ucraniano". Los combates entre el ejército ucraniano y las milicias separatistas prorrusas en el oriente del país se han cobrado al menos 360 muertos desde abril.
Poroshenko, magnate que cuenta con el apoyo de las potencias occidentales, llamó el jueves por la noche a su homólogo ruso Vladimir Putin para hablar de este plan de paz, y durante este viernes también han hablado sus ministros de Exteriores.
Según una nota de la Cancillería ucraniana, "las partes han acordado aunar los esfuerzos para el apoyo del plan de paz (...), particularmente, haciendo hincapié en un control eficaz de la frontera ucraniana". Moscú aún no se ha pronunciado al respecto.
Por su parte, los líderes de la autoproclamada República Popular de Donetsk ya habían expresado durante la jornada su recelo ante el anunciado plan de Poroshenko.