El porcentaje de españoles satisfechos con su vida ha caído radicalmente con la crisis. En 2007, los españoles que se declaraban muy satisfechos eran el 67%, un porcentaje que ha descendido hasta el 48% en 2013, según los datos hechos públicos este lunes por la OCDE. Es uno de los descensos más significativos entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
La OCDE destaca que en el caso de España, el paro ha tenido un impacto "muy importante" en este indicador sobre una vida mejor (better life index). La crisis ha afectado al bienestar por el mayor desempleo y el "deterioro de las condiciones del mercado laboral".
En España hay actualmente 5.933.300 personas sin empleo, lo que supone el 25,93% de la población activa, según los datos de la EPA del primer trimestre de 2014. El año 2007 se cerró con 1,9 millones de desempleados y una tasa del 8,57%, según la EPA. El año pasado acabó con más de 5,9 millones y una tasa del 25,73%.
En 2013 el país con una mayor satisfacción de sus habitantes de los 34 miembros de la organización era Holanda, con el 84 %.
En el otro extremo, por debajo de España, se situaron Corea del Sur (45%), Japón (43%), Eslovaquia (40%), Italia (40%), Polonia (36%), Portugal (28%), Estonia (28%), Turquía (24%) y Grecia (23 por ciento).
Solo el 18% confiaba en el Gobierno
La pérdida de confianza en las instituciones también es uno de los efectos de la crisis en España que constata la OCDE.
Solo un 18% de los españoles mostraba confianza en el Gobierno en 2013, frente al 48% de cinco años antes, lo que supone una de las bajadas más pronunciadas en el conocido como el "Club de los países desarrollados".
Desde 2007 a 2011, los ingresos disponibles en los hogares españoles disminuyeron en torno al 4%.
También la desigualdad en términos de renta (antes de impuestos y transferencias sociales) se agravó un 6% desde 2007 a 2010, frente a la media del 1,2% en la OCDE.
Pese a todo, España sigue presentando algunos de los mejores indicadores de los compendiados en la iniciativa sobre una vida mejor.
Uno de los mejores ejemplos es el de la esperanza de vida, con 85 años para las mujeres y 79 para los hombres, por encima del conjunto de la organización (83 y 77 años, respectivamente).
Respecto a la brecha entre hombres y mujeres, los primeros tienen un salario un 12% superior a las segundas en España, frente al 16% en la OCDE.