El excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas se ha opuesto a ser entregado a Argentina, donde está imputado por un delito de torturas en el franquismo, durante la vista de extradición que se celebra este jueves en la Audiencia Nacional, en la que el fiscal ha rechazado también su entrega pero ha planteado que los hechos sean investigados en España.
La magistrada argentina María Servini dictó una orden de busca y captura contra el excapitán el pasado mes de septiembre por un presunto delito de torturas contra el detenido Andoni Arrizabalga, que fue arrestado el 18 de agosto de 1968 y permaneció incomunicado en el cuartel de la Guardia Civil de Zarautz durante 22 días, informa Europa Press. La juez también pidió la extradición del exinspector Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, por un delito de torturas que habría cometido sobre 13 personas entre 1971 y 1975.
Durante la vista de este jueves, el excapitán Muñecas ha respondido a tan solo dos preguntas de la Fiscalía y su defensa en la vista ante la sección tercera, al comienzo de la cual su abogado se ha opuesto a que sea filmado por "razones de seguridad", petición que ha rechazado el presidente del tribunal, Alfonso Guevara.
Al final de la vista el imputado ha intentado hacer uno de su derecho a la última palabra posiblemente para negar que haya conocido a la víctima: "Yo nunca conocí al señor...", ha dicho, pero el presidente del tribunal le ha cortado la frase porque los hechos por los que se le reclama no se discuten en la vista.
El fiscal Pedro Martínez Torrijos solo ha hecho una pregunta al ex guardia civil, de 77 años, en el sentido de si tiene alguna relación con el Estado argentino, a lo que ha respondido que no, y a su abogado le ha contestado afirmativamente a la única pregunta que le ha planteado, sobre si se ratificaba en sus declaraciones anteriores ante el juzgado de instrucción.
El fiscal plantea que Muñecas sea juzgado en España
Durante la vista, el fiscal se ha opuesto a que se le extradite al país sudamericano porque considera que los hechos están prescritos, pero ha insistido en que la jurisdicción española sería competente para juzgarle, informa Efe.
Martínez Torrijos ha planteado que se proponga al Estado argentino que presente una denuncia para que el capitán sea juzgado por la jurisdicción española, en cuyo caso ha considerado que el expediente se debería enviar al juzgado decano de Azpeitia (Guipúzcoa), donde se produjeron los hechos.
Ello posibilitaría, ha dicho, que las víctimas tuvieran un proceso en España y fueran oídas ante un tribunal español por unos hechos cometidos en la dictadura, con lo que se podría "satisfacer los deseos de justicia que les ha llevado a presentar la querella en el Estado argentino".
Nada más comenzar su exposición, el abogado de Muñecas ha afirmado que su defendido ha sido imputado "por unos hechos que a día de hoy desconoce si ni siquiera pudieron llegar a existir" y que tiene la "seguridad absoluta de que nunca ha participado en hechos como los que se relatan en la demanda extradicional".
El abogado de Muñecas habla de "fraude"
En el expediente, ha argumentado, no hay ninguna declaración o informe médico que avale las torturas a Andoni Arrizabalaga, y además resulta "imposible" que la víctima haya ratificado sus lesiones en Argentina porque falleció en 1984.
"Es evidente señoría que estamos aquí ante un caso de fraude", ha sostenido el letrado, ya que ha considerado que el propósito de los querellantes es "fraudulento" porque Argentina no ha tipificado en su ordenamiento los delitos de justicia universal, incluido el de torturas.
A la vista, celebrada en la sede de la Audiencia Nacional de la calle Prim, han acudido algunas víctimas del franquismo y una veintena de ellas se han concentrado junto al tribunal con banderas republicanas y pancartas de "Hay que extraditar a los torturadores" y "Hay que juzgar al franquismo criminal".
La abogada de las víctimas, Ana Messuti, ha valorado en declaraciones a los medios que el fiscal haya abierto la puerta a que se investiguen los hechos en España, siguiendo el principio de derecho internacional de "o lo entregas, o lo juzgas". "Por lo menos se ha reconocido esa vía", ha dicho.
Muñecas fue condenado a cinco años de cárcel por rebelión militar y expulsado del cuerpo por su participación en el golpe de Estado del 23F de 1981 y se encontraba entre los asistentes a la comida organizada el pasado febrero, en el último aniversario del golpe, en el cuartel de la Guardia Civil en Valdemoro por el teniente coronel Antonio Tejero, hijo del golpista, que fue destituido por estos hechos.
La extradición de Muñecas y del exinspector Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño (cuya vista de extradición se celebrará el 10 de abril) la pidió la juez Servini tras admitir una querella por homicidio agravado, privación ilegal de la libertad, torturas y sustracción de menores (lo que aludiría a la trama de los bebés robados) durante la época franquista.