Las autoridades que peinan el terreno afectado por el corrimiento de tierra que enterró decenas de casas en Washington han anunciado este viernes que temen que la cifra de muertos llegue a 90, aunque por el momento solo se han encontrado 27.
Sin embargo, la cifra de cuerpos encontrados, recuperados y formalmente identificados se mantiene por el momento en 17.
Los oficiales han confirmado que se ha encontrado un nuevo cuerpo sin vida en la ladera inundada que se derrumbó repentinamente el pasado sábado, liberando una pared de lodo en las afueras de la población de Oso, en el noreste de Seattle.
Preparados para lo peor
"Siempre queremos mantener la esperanza pero creo que tenemos que esperarnos lo peor", ha explicado Gary Haakenson, director ejecutivo del condado de Snohomish, durante una rueda de prensa, al ser preguntado por la posibilidad de encontrar con vida a alguno de los 90 desaparecidos.
Haakenson ha explicado que "las patrullas están encontrando cuerpos en el campo. Es un proceso muy lento que desgraciadamente hubo que empezar. Como todos ustedes saben, ha llovido muy intensamente en los últimos días, lo que ha empeorado la situación".
Aunque solo han sido identificados 17 cadáveres, se ha informado de que se han encontrado otros 10 cuerpos enterrados en la zona.