El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha abierto diligencias para investigar la atención sanitaria a la niña de La Puebla de Arganzón, en el condado de Treviño (Burgos), que sufría varicela y que falleció en un hospital de Vitoria hace dos días después de que se le denegara una ambulancia.
De forma paralela, el Gobierno vasco también investiga las circunstancias en las que murió la pequeña y ha afirmado que no se envió ambulancia por una decisión médica.
La Fiscalía vasca ha recibido este miércoles una denuncia procedente del Defensor del Paciente, en la que se le solicitaba investigar la atención sanitaria recibida por la niña.
En respuesta, la Fiscalía del País Vasco ha decidido abrir diligencias con carácter preliminar "para comprobar las circunstancias" en torno a este asunto, de forma paralela a la investigación que ha anunciado el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza para aclarar los hechos.
Anne Ganuza, de tres años y medio, murió el pasado lunes en el hospital Txagorritxu de Vitoria, adonde fue trasladada por sus padres en coche desde La Puebla de Arganzón (Treviño) después de llamar al teléfono de emergencias 112 ante el empeoramiento de su estado de salud por una varicela, de la que fue diagnosticada el día anterior en el mismo hospital.
Investigación del Gobierno vasco
Por su parte, el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, ha explicado este miércoles que la decisión del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza de no enviar una ambulancia a La Puebla de Arganzón en el condado de Treviño a petición de los padres de una niña que luego murió no se debió a una decisión administrativa, sino médica.
El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, mantiene la misma tesis ya que ha asegurado que la cooperación sanitaria con el País Vasco para atender a los vecinos del condado de Treviño "funciona", también con la niña fallecida, y que el problema es que el 112 vasco estimó que no hacía falta una ambulancia.
El consejero vasco de Salud vasco ha anunciado que cuando se conozcan las conclusiones del expediente que se ha abierto sobre este desgraciado caso lo pondrá en conocimiento de la familia, de la opinión pública y comparecerá en el Parlamento de Vitoria.
Niña fallecida en Treviño
Ha dicho que confía en que estas conclusiones se puedan conocer pronto porque "no hay mucho que analizar" y ha explicado que básicamente el trabajo se va a centrar en conocer cómo actuó el médico coordinador de emergencias que atendió la llamada de la familia, así como la atención que recibió la niña la víspera en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria.
El objetivo es determinar si hubo una buena valoración al decidir enviar al médico de Treviño al domicilio de la menor, en lugar de enviar una ambulancia.
El consejero ha afirmado tajantemente que no es cierto que en el servicio del 112 se dijera a la familia que tenían que pedir la ambulancia a Miranda de Ebro (Burgos) y lo ha sostenido porque ya se han revisado las conversaciones grabadas.
Una decisión de la coordinación médica
En este sentido, ha insistido en que no ha habido una decisión administrativa relacionada con la prestación sanitaria en un municipio de fuera de la Comunidad Autónoma, sino una decisión de atención médica concreta para el caso expuesto.
Darpón ha añadido que el protocolo de prestación de servicios sanitarios en el enclave de Treviño es "claro y funciona bien" y ha recordado que, por ejemplo, si un vecino necesita una ambulancia programada la dispone la Junta de Castilla y León, y si es urgente Osakidetza.
Ha reiterado que "no ha fallado" este protocolo y que se tomó la decisión de no movilizar una ambulancia porque así lo determinó el médico de atención de emergencias del 112.
El consejero vasco de Salud ha destacado que es el momento de estar con la familia de la niña fallecida y que, aunque "desgraciadamente no se le va a poder devolver la vida", el objetivo es que los sistemas funcionen bien y que no haya muertes, especialmente de niños.
Protocolo de atención sanitaria
El País Vasco y Castilla y León disponen de un protocolo en atención sanitaria que firmaron el 23 de enero de 2012 el entonces lehendakari, Patxi López, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
El protocolo de colaboración afecta a una veintena de materias, entre ellas las relativas a la atención sanitaria, infraestructuras, medio ambiente o educación.
En el apartado sanitario, ambas comunidades consideran que el sistema sanitario público debe basarse en los principios de solidaridad, universalidad, calidad y coordinación, al objeto de que los ciudadanos "reciban una asistencia sanitaria de calidad con independencia del lugar de residencia".
Se especifica que la colaboración en la resolución de las urgencias y emergencias sanitarias en las zonas limítrofes entre ambas comunidades "se atenderá con el dispositivo más óptimo en cada caso, pero manteniendo la autoridad cada comunidad sobre sus propios medios".
En lo referente a las altas hospitalarias, el transporte ordinario "se realizará por la comunidad de origen del paciente", añade el texto.
La colaboración sanitaria afecta a los ciudadanos de las zonas limítrofes, que en el caso de Castilla y León se circunscribe a los habitantes de Treviño, Espinosa de los Monteros y el Valle de Mena, que tienen de referencia hospitales de Álava y Bizkaia, mientras que se garantiza la atención a los ciudadanos vascos que tienen una segunda residencia en Burgos.