La Comisión Europea ha aprobado facilitar 1.000 millones de euros más de ayuda financiera a Ucrania, como vía para garantizar su estabilidad financiera y política tras el cambio de Gobierno.
"La situación económica y financiera de Ucrania se ha deteriorado mucho. Es imperativo que la Unión Europea intervenga y dé apoyo a Ucrania", ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de la CE y titular de Economía, Olli Rehn.
La ayuda propuesta por la CE, que deberá ser aprobada por el consejo de ministros de la UE en los próximos días, se suma a los 610 millones concedidos recientemente, y forma parte de la asistencia financiera que los Veintiocho darán al Gobierno de Ucrania por un montante de 11.000 millones de euros.
Dicho préstamo, según Rehn, servirá también para que el Gobierno de Kiev implemente las "reformas económicas que exige el ciudadano ucraniano": "mejorar la gestión de las arcas públicas, la red de protección social y luchar contra la corrupción, y una mejor gestión financiera".
Rehn ha insistido en la postura de la UE de considerar ilegal el referéndum de secesión de Crimea y su anexión a Rusia, firmada el martes por el presidente ruso, Vladímir Putin, pero que requiere aún la ratificación del Parlamento ruso.
La ayuda de la CE a Ucrania forma parte de los intentos de la UE y EE.UU. por apoyar a las actuales autoridades de Kiev, frente a los movimientos de Rusia.
Ban Ki moon viaja a Rusia y Ucrania
Este miércoles está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU celebre una reunión extraordinaria para tratar la crisis.
Antes de que se produzca esa reunión, se ha conocido que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, viajará este mismo miércoles a Rusia y el viernes visitará Ucrania para incrementar los esfuerzos diplomáticos en busca de una solución pacífica a la crisis.
Ban viajará a Moscú, donde el jueves se reunirá con Putin y con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. En Kiev se reunirá con el presidente en funciones y el primer ministro.
Alemania pide una misión de la OSCE en 24 horas
Por su parte, el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, ha paralizado este miércoles provisionalmente la venta de un centro de entrenamiento de combate al Ejército ruso por parte del consorcio de armamento Rheinmetall, considerado un importante contrato de defensa.
"En la situación actual, el Gobierno no considera de recibo el envío de un centro de entrenamiento de combate a Rusia", ha indicado el Ministerio de Economía acerca de un negocio cuyo monto ronda los 120 millones de euros, según Efe.
El departamento está en contacto con el consorcio y asegura que, de momento, no hay planes de entregar armamento a Rusia. Los planes de Rheinmetal consisten en construir un centro en Rusia donde podrían recibir instrucción 30.000 soldados al año.
Mientras, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha hablado con Lavrov, para pedirle un acuerdo para el despliegue de una misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania en las próximas 24 horas.
Steinmeier ha asegurado a los periodistas que, tras hablar con Lavrov y con el presidente de la OSCE, se han limado diferencias sobre el número de observadores, aunque aún no hay acuerdo sobre las regiones que podrían visitar. "He dicho que el acuerdo para ese mandato debe tener lugar en las próximas 24 horas", ha declarado Steinmeier.
El "oscuro sendero hacia el aislamiento"
Por su parte, el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, continúa su gira por los países fronterizos con Rusia. Biden se ha entrevistado en Vilna con la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, y el presidente de Letonia, Andris Berzins.
El vicepresidente estadounidense ha dicho que Rusia se encamina por el "oscuro sendero" hacia su aislamiento internacional y ha advertido que la OTAN "responderá a cualquier agresión" a uno de sus miembros.