El robot del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ROV Liropus 2000 ha conseguido recuperar la boya desaparecida en diciembre en la zona del volcán submarino de El Hierro cuyo objetivo era estudiar las propiedades físico-químicas de la nueva formación.
El robot, que está preparado para recuperar objetos en el mar hasta los 2.000 metros de profundidad, rescató la boya en la madrugada de este lunes a una profundidad de 200 metros, según ha informado el IEO en una nota.
La boya fue depositada en el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que se encuentra realizando la tercera y última campaña oceanográfica del proyecto VULCANO en la isla de El Hierro. Una primera observación de la boya ha indicado que tiene desperfectos importantes y está siendo revisada para evaluar los daños producidos.
El rescate de la boya
Entre los objetivos principales de la campaña estaba la localización y recuperación de la boya de monitoreo en tiempo real, que fue colocada sobre el volcán submarino el 8 de noviembre del 2013 y desapareció un mes más tarde, el 5 de diciembre de 2013, después de que el archipiélago canario sufriera uno de los mayores temporales de viento y mar vividos en los últimos años.
El domingo, el buque Ángeles Alvariñose dirigió al volcán submarino de la isla de El Hierro para proceder a las labores de búsqueda de la boya oceanográfica. Por la mañana se inició la maniobra de rastreo del fondo, con el despliegue del ROV en el cráter principal del volcán submarino.
Dicha maniobra consiste en barrer un área de 200 metros de radio, centrada en el volcán y dividida en cuatro cuadrantes. A las pocas horas de iniciar el trabajo, se localizó en el cuadrante sur-oeste el anclaje de la boya, que estaba hundido 20 metros de profundidad con respecto a su posición inicial.
A partir de este punto, se siguió el rastro dejado por la cadena de sujeción de la boya y a 75 metros de distancia del anclaje y a una profundidad total de 204 metros, el ROV Liropus 2000 localizó la boya, varada en el lecho marino. En este momento se dio inicio a la maniobra de recuperación, que finalizó en la madrugada del lunes.
ROV, el robot de observación remota
El robot que ha empleado el Instituto Español de Oceanografía para rescatar la boya se trata de un Vehículo de Observación Remota (ROV, en sus siglas en inglés) capaz de tomar imágenes de alta definición hasta una profundidad máxima de 2.000 metros.
El ROV Liropus 2000 es un instrumento equipado con tecnología de vanguardia para la observación del océano profundo, que además posee dos brazos articulados capaces de recoger muestras del fondo. Gracias a estos brazos ha sido posible recuperar la boya oceanográfica perdida sobre el volcán submarino de la isla de El Hierro.