La Justicia rusa ha condenado a un mes de arresto domiciliario al líder de la oposición extraparlemantaria, Alexéi Navalni, por incumplir la prohibición de abandonar la capital rusa impuesta en el marco de varias investigaciones.
El castigo fue endurecido después de que Navalni fuese detenido el pasado lunes en dos ocasiones consecutivas por participar en las protestas en apoyo a un grupo de opositores condenados a distintas penas carcelarias.
Por ello, al considerado enemigo número uno del presidente Vladímir Putin, se le prohíbe abandonar su casa, comunicarse con otras personas salvo sus familiares y enviar y recibir correo, utilizar teléfono e Internet.
Solo podrá llamar a servicios de emergencia
De acuerdo a la resolución del juez, Navalni solo podrá llamar a servicios de emergencia y, en ese caso, debería advertir con antelación a los fiscales.
A Navalni y a su hermano Oleg se les imputa el robo de 26 millones de rublos (unos 700.000 dólares) de la empresa de perfumería Yves Rocher Vostok y de 4 millones de rublos (unos 110.000 dólares) de una empresa de procesamiento de pagos electrónicos, según las agencias rusas. Además, son sospechosos de blanquear 21 millones de rublos (alrededor de 580.000 dólares).
Por su parte, el Ministerio ruso ha registrado el Partido del Progreso del líder opositor. "El partido ha sido registrado, recibimos los papeles oficiales", ha informado a la agencia Interfax el abogado de la formación, Dmitri Kráinev. Asimismo, ha agregado que ahora tienen que registrar 42 oficinas regionales, lo que les "posibilitará presentar listas de partido y participar en elecciones".
No obstante, Kráinev no pudo decir si la formación tendrá tiempo para presentar sus candidaturas para las elecciones previstas en varias regiones rusas el próximo 14 de septiembre.
Anteriormente, el Ministerio se negó a registrar el partido de Navalni con el nombre Alianza Popular con el argumento de que ya existía otra formación con un nombre parecido y por faltas de procedimiento en la formalización de papeles.
Protestas antigubernamentales en Moscú
Navalni, uno de los organizadores de las protestas antigubernamentales en Moscú de diciembre de 2011, las mayores desde la caída de la Unión Soviética, fue condenado a cinco años de prisión por el robo en 2009 de 10.000 metros cúbicos de madera por valor de algo más de medio millón de dólares.
La condena emitida por el juez fue muy criticada en el exterior y provocó grandes protestas en las grandes ciudades del país, tras lo cual el tribunal suspendió la pena y le dejó en libertad junto al segundo condenado por la misma causa, Piotr Ofitsérov.
El opositor, famoso por sus denuncias de corrupción, fue el segundo candidato más votado, con el 27,54% de los sufragios, en las recientes elecciones a la alcaldía de Moscú.