El fabricante automovilístico PSA Peugeot Citröen ha anunciado una ampliación de capital de 3.000 millones de euros tras la entrada en su accionariado de su socio chino Dongfeng y del Estado francés. La compañía francesa ha formalizado este miércoles la entrada de sus dos nuevos accionistas, que invertirán cada uno 800 millones de euros en varias etapas.
La familia Peugeot, que ahora tiene el 25%, ha participado también en la operación y conserva un 14% de las acciones, la misma cuota de capital que tendrán el Estado francés y Dongfeng.
Carlos Tavares, exnúmero dos de Renault, será el presidente del nuevo grupo a partir del 31 de marzo, en sustitución de Philippe Varin. Tavares, que entró a principios de enero en la Junta Directiva de PSA, asumirá la responsabilidad de las operaciones del grupo desde este mismo jueves.
Con 55 años, Tavares tendrá como misión enderezar PSA Peugeot Citroën. La pérdida neta del Grupo en 2013 ascendió a 2.300 millones de euros, menores a los 5.000 millones perdidos en 2012. Esa reducción de las pérdidas se produjo a pesar de una depreciación de activos de 1.100 millones de euros, según los resultados publicados este miércoles.
Caída de las ventas
Las ventas mundiales del grupo en 2013 cayeron un 4,9% -hasta quedar en 2.819.000 vehículos- debido, sobre todo a la caída del 7,33% en Europa (vendieron 1.629.000 unidades) y pese al tirón del 26% en China, su segundo mercado después de Francia.
Las ventas fuera de Europa siguen creciendo significativamente y suponen ya el 42% de las entregas totales del grupo, que prevé elevar esta cuota al 50% en 2015.
De hecho, PSA comercializó en China 557.000 coches en 2013, un 26% más, con lo que alcanzó una cuota de penetración del 3,64% en este mercado. En Latinoamérica, la progresión fue del 7%, con 303.000 unidades vendidas.