El colectivo de presos de ETA (EPPK por sus siglas en euskera) ha difundido un comunicado recogido por el diario Gara en el que asegura que las detenciones de los mediadores de su ‘frente de cárceles’ han servido para “reventar” el cambio abierto por la declaración del 28 de diciembre para el acercamiento de presos y hace un llamamiento al Gobierno para que cambie su política penitenciaria.
“El Gobierno está solo con su violencia, una vez más”, asegura el comunicado que defiende que “EPPK seguirá desarrollando su línea, con el apoyo de la ciudadanía” mientras que “al Gobierno español el tiempo se le escapa entre las manos”.
Para EPPK, “ha llegado el momento de acabar con la dispersión” y considera que cada vez que el Ejecutivo dice que no cambiará la política carcelaria “está anticipando que tendrá que cambiarla”, lo que deja ver que tiene que entender que “pronto o tarde, deberá responder positivamente a la voluntad ciudadana”.
El EPPK considera que la redada que ha derivado en el encarcelamiento de ocho personas que ejercían funciones de mediación para EPPK pretendía "reventar" el cambio abierto por la declaración del 28 de diciembre, en la que el Colectivo se mostraba abierto a explorar las vías legales para lograr acercamientos y excarcelaciones. No obstante, considera que la ofensiva llega “tarde” y de modo “torpe”, dado que “la determinación de EPPK es total".
“El Gobierno no quería oír el mensaje de Durango”
Gara resalta también que el comunicado alude a la rueda de prensa ofrecida en Durango por “los amigos que han hablado sin cadenas, los expresos”, que emitieron un mensaje que el Gobierno ha ignorado deliberadamente. “El Gobierno no quería ver esa imagen, pero sobre todo no quería oír el mensaje”, dice el EPPK que también considera que “ha sido una iniciativa digna, responsable, constructiva y positiva” de gran valor para el colectivo.
En esta misma línea, según Gara, EPPK otorga gran importancia también a la manifestación del 11 de enero en la que califica la actitud de los agentes políticos y sociales de “ejemplar, y la de la ciudadanía de “increíble”.
En su opinión, la movilización ha marcado un nuevo jalón que reclama ahora "continuidad" de modo que pueda convertirse en eficaz e irreversible.
Además, el comunicado emite una valoración de la decisión del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que prohibió una marcha a favor de los presos de ETA prevista por el colectivo Tantaz tanta (Gota a gota). Para EPPK, con el veto a esta manifestación el Estado español buscaba “paralizar” cualquier impulso al proceso político.
Por otro lado, el colectivo saluda que su declaración de diciembre “ha hecho moverse los cimientos” de la política nacional e internacional y considera que su aportación ha conectado con la mayoría social y ha logrado reacciones positivas en el ámbito internacional, incluyendo los estados español y francés. “Cada uno ha hecho su propia lectura. Ahora avanzamos con amplio apoyo social y político. El Gobierno español se ha quedado al margen, atrapado en su no”, dice el comunicado.