El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha convocado para este miércoles una reunión con los gobernadores de los 23 estados y los alcaldes de las principales ciudades para buscar soluciones a la violencia criminal, después del asesinato de una exreina de la belleza que ha conmocionado al país.
Entre los convocados está el líder opositor y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles.
"He decidido convocar para mañana [por el miércoles] a mediodía una reunión (...) con todos los gobernadores del país y con los alcaldes de los 79 municipios donde es más alto el índice de violencia criminal. Una reunión de trabajo de coordinación, espero que asistan todos", anunció Maduro el martes en declaraciones al canal estatal VTV.
El presidente venezolano indicó que en la reunión se discutirán medidas para "seguir coordinando la actuación" de las fuerzas policiales y lograr "la mayor eficiencia en la prevención del delito".
Conmoción en Venezuela
Según Maduro, la reunión estaba prevista para la próxima semana pero decidió adelantarla tras conocerse la muerte de Mónica Spear, elegida Miss Venezuela en 2004, y su marido, asesinados a tiros por delincuentes.
Spear, de 29 años, y su esposo, el irlandés Thomas Henry Berry, de 39, fueron asesinados el pasado lunes. La hija de ambos, de 5 años, resultó herida de un balazo en una pierna.
La familia vivía en los Estados Unidos pero se encontraban en Venezuela de vacaciones cuando el coche en el que viajaban sufrió una avería en en el céntrico estado de Carabobo.
La pareja había solicitado una grúa y su vehículo estaba siendo remolcado cuando cinco hombres aparecieron para robarles. Mientras los operarios de la grúa huían, Spear y su marido se encerraron en el vehículo, que fue tiroteado.
El crimen ha causado estupor en el país. Además de ser Miss Venezuela, Spear había protagonizado varias telenovelas, por lo que era muy conocida.
Maduro calificó de "masacre" lo sucedido y aseguró que los responsables serán puestos ante la Justicia. El presidente venezolano ha pedido también que el crimen no sea usado con fines partidistas, en un país en el que la inseguridad es un frecuente motivo de polémica.
Venezuela es uno de los países más violentos de América Latina, aunque las cifras exactas de homicidios son disputadas. El Ministerio de Interior asegura que en 2013 se produjeron 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes. La ONG Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) eleva la cifra hasta los 79.