Dos años después de la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, el yihadismo golpea con toda su fuerza. Desde hace una semana los grupos armados relacionados con la red de Al Qaeda se enfrentan con el Gobierno en Faluya y Ramadi. Irán y Estados Unidos han prometido que ayudarán con equipos bélicos, pero Washington descarta volver a desplegar a sus militares sobre el terreno.
El ejército iraquí ha vuelto a combatir cuerpo a cuerpo en Ramadi contra los yihadistas. Las autoridades aseguran que este martes han matado a más de una veintena y que han retomado esta ciudad.
Desde hace dos semanas, los militantes del Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo vinculado a Al Qaeda, controlan grandes zonas de la provincia de Al Anbar, bastión de los suníes.
En Faluya los enfrentamientos han dejado una ciudad fantasma. Están cerrados todos los colegios, universidades, oficinas. "Los hospitales están bien", dice un residente, pero el 70 % de las tiendas están cerradas.
Maliki amenaza con una intervención militar
El Gobierno chií de Nuri Al Maliki amenaza con una intervencion militar si los residentes y los líderes tribales no expulsan a los yihadistas. Algunos clérigos sunies y representantes locales dicen que ya se han reunido para ver cómo pueden echarles. Pero los militantes de Al Qaeda, armados hasta los dientes, advierten: "Los revolucionarios de nuestras tribus en Faluya han acordado castigar a los que apoyen a las fuerzas sectarias del gobierno".
La minoría suní acusa al gobierno chií de marginarles y oprimirles. Esta ofensiva de los yihadistas supone el peor desafío al primer ministro desde la salida de las tropas estadounidenses.
Dos años después, Washington mantiene su apoyo al gobierno de Bagdad en la lucha contra el terrorismo. "Estamos acelerando la venta y el envio de material militar", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca. Pero descarta desplegar las tropas sobre el terreno.
Contagiado por la guerra en Siria, en Irak igual que en el Líbano se ha disparado la violencia sectaria entres suníes y chiíes. Según la ONU en 2013 el terrorismo ha matado a unas 8.800 personas. Y casi todos eran civiles.