Aunque la Agencia Espacial Europea (ESA) decidió celebrar el décimo cumpleaños de la Mars Express el pasado 2 de junio, coincidiendo con la fecha de su lanzamiento, parece más correcto celebrarlo el 25 de diciembre de 2013, pues en esta fecha de 2003 la sonda conseguía realizar con éxito la maniobra que la dejaba en órbita alrededor de Marte, el planeta que estaba destinado a explorar.
Una vez ajustada esta órbita inicial, extremadamente elíptica, la Mars Express lleva recogiendo datos acerca del planeta desde principios de 2004.
Diez años de datos
Estos consisten en obtener imágenes en alta resolución de la superficie, análisis de su composición mineral, el estudio del subsuelo mediante radar hasta la profundidad del permafrost, y el estudio de la atmósfera y de la relación de esta con el espacio interplanetario, para lo que lleva a bordo siete instrumentos científicos.
En este sentido la misión ha sido todo un éxito, pues la HRSC, su cámara estéreo de alta resolución, ha conseguido imágenes del 95,5 por ciento de la superficie de Marte con una resolución de 60 metros por píxel o mejor, y del 66,8 por ciento de esta con una resolución de 12,5 a 20 metros por pixel, proporcionándonos imágenes espectaculares y un modelo digital del terreno de Marte que nos permite reproducir con gran detalle su topografía. De paso también ha capturado espectaculares imágenes de las lunas de Marte.
Pero además de esto, la Mars Express nos ha permitido conocer la historia de la superficie de Marte analizando los minerales que la componen gracias al instrumento OMEGA, y así sabemos en qué partes hay minerales creados por la presencia de agua, por la actividad volcánica, o qué partes del planeta están cubiertas del polvo creado por los efectos erosivos de la atmósfera sobre los minerales de la superficie.
Otros descubrimientos importantes realizados por la Mars Express han sido confirmar la presencia de agua helada en los casquetes polares y bajo su superficie o la presencia de metano y amoníaco en su atmósfera, señales de actividad geológica reciente, pues ambos compuestos se degradan rápidamente en la atmósfera marciana. Otra posible explicación para su origen sería la actividad biológica, pero por ahora nunca hemos encontrado pruebas de tal cosa en Marte.
El fracaso del Beagle 2
La única parte negativa de la misión fue el fracaso absoluto del aterrizador Beagle 2, que viajó con la Mars Express hasta Marte.
Este se separó de la Mars Express el 19 de diciembre en una trayectoria balística que debería haberlo llevado a aterrizar en Marte a las 2:45 UTC del 25 de diciembre de 2003, donde durante 180 días tenía que haber estudiado el suelo en su zona de aterrizaje así como la atmósfera y la meteorología.
Pero nunca se supo más de él a pesar de todos los esfuerzos realizados por entrar en contacto con él y fue oficialmente declarado perdido el 6 de febrero de 2004, sin que nunca haya quedado claro del todo qué fue lo que le sucedió.
Cuerda para rato
Originalmente diseñada para estar en servicio un año marciano, el equivalente a aproximadamente dos años terrestres, la Mars Express ha funcionado y funciona tan bien que su misión ha sido extendida ya en cinco ocasiones, la última hasta 2014, aunque todo parece indicar que podría seguir en servicio unos cuantos años más, ya que tiene combustible al menos hasta 2026.