El temporal de lluvia y viento que ha llegado a España ha golpeado también Europa, concretamente Francia y Reino Unido.
En el país vecino, los investigadores tratan de determinar si el fallecimiento de un menor en el departamento de Calvado tiene que ver con las fuertes rachas de viento que provocaron el hundimiento de un muro de piedra en el que trabajaba su padre en el momento del drama.
También se busca a un marino de nacionalidad rusa que cayó de un barco con bandera holandesa a unos 200 kilómetros al noroeste de Brest.
El marinero cayó al mar cuando el navío atravesaba una zona con olas de más de seis metros y vientos de más 120 kilómetros por hora.
Las autoridades francesas mantienen la vigilancia en 21 departamentos del país, donde se han multiplicado los incidentes provocados por el viento.
240.000 hogares están privados de electricidad y el transporte también se ha visto afectado, con perturbaciones del tráfico aéreo.
Dos muertos en Reino Unido
También en Reino Unido, dos personas murieron el lunes a causa del mal tiempo. Se trata de un hombre y una mujer que cayeron al río en poblaciones del norte de Inglaterra y Gales.
Durante la noche del lunes y la madrugada del martes, la Policía ha rescatado a veinticinco personas atrapadas en sus coches por inundaciones en Dorset, suroeste de Inglaterra.
49.000 hogares quedaron sin electricidad en todo el país, aunque el suministro se ha restablecido parcialmente este martes.
Los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick han confirmado retrasos y cambios de ruta en sus vuelos de llegada.
Tanto Gatwick, que ha experimentado un corte eléctrico que paralizó las cintas de equipaje, como Heathrow han advertido de que se esperan retrasos y posiblemente cancelaciones durante buena parte del día, mientras que algunos vuelos de llegada han sido desviados a otros aeródromos.
También se han suspendido algunas conexiones ferroviarias. El tren Gatwick Express, que conecta ese aeropuerto con Londres, ha suspendido su servicio, al igual que el Stansted Express, que va al aeropuerto de Stansted, al este de Londres.
La Oficina Meteorológica británica mantiene sus alertas por el mal tiempo, que se espera afecte especialmente en las próximas horas a Escocia e Irlanda del Norte, donde los vientos podrían alcanzar 144 kilómetros por hora.