Australia ha puesto fin a doce años de misión militar en Afganistán con la retirada de los últimos soldados desplegados en la provincia de Oruzgán, según ha anunciado este lunes el primer ministro del país oceánico, Tony Abbott.
Al notificar el cierre de la base de Tarin Knot, en las provincias centrales del país afgano, Abbott ha recordado que 40 soldados australianos han perdido la vida y otros 261 han sido heridos de gravedad desde que comenzó la misión en 2001 para luchar contra Al Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre de ese año en EE.UU.
"Sabemos que hemos pagado un alto precio, pero el sacrificio no ha sido en vano", ha subrayado Abbott en una rueda de prensa en Sídney junto a su ministro de Defensa, David Johnston.
Los últimos soldados australianos, que partieron el pasado domingo, viajan acompañados de los traductores afganos que trabajaron con las fuerzas del país oceánico.
La retirada de las tropas de Australia, el país que aportó más soldados fuera del contingente de la Alianza Atlántica, se enmarca dentro de los planes de la coalición de traspasar por completo la responsabilidad sobre la seguridad al Gobierno de Afganistán a finales de 2014.
Continuarán las labores de consultaría y capacitación
Australia desplegó un total de 25.000 soldados, quienes han servido en diferentes momentos desde 2001, y ha destinado más de 6.708 millones de dólares (4.872 millones de euros) en esa misión internacional.
A pesar del fin del despliegue, Australia dejará 400 soldados en Afganistán para continuar con las labores de consultoría y capacitación, principalmente en Kabul y Kandahar.
Asimismo, el Gobierno de Camberra destinará unos 65 millones de euros anuales a las fuerzas de Defensa de Afganistán, según la cadena local ABC.
"Evidentemente eso nos da la capacidad de mantener un ojo en la situación", ha sentenciado Abbott