El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, ha denunciado que el apoyo mostrado en las calles de Kiev por altos funcionarios europeos, incluido el ministro alemán de Exteriores, a los manifestantes contrarios al Gobierno ucraniano es una injerencia en ese país.
"La participación en ese tipo de acciones tiene un nombre muy sencillo: intromisión en los asuntos internos", ha dicho Medvédev en una entrevista emitida en directo por la televisión rusa.
El jefe del Gobierno aludía a la presencia el miércoles por la noche del jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, o del secretario general de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa, Lamberto Zannier, en la plaza de la Independencia de Kiev, tomada por manifestantes proeuropeos y por la oposición ucraniana. Los funcionarios habían viajado a Kiev para una cumbre de la OSCE.
"Me pregunto cómo se sentirían nuestro socios alemanes si el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia asistiera (en Alemania) a una manifestación reñida con las normas del país. No creo que lo considerarían un acto amistoso", ha dicho el expresidente de Rusia, principal socio de Ucrania.
La UE y Rusia han negociado con Ucrania sendos acuerdos de asociación, en principio incompatibles. Según Bruselas, el pasado mes Kiev rechazó en el último momento un Acuerdo de Asociación con la UE por presiones de Moscú.
Esa decisión provocó las protestas que se extienden ya más de dos semanas, y en las que se piden elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas. "Quiero decir nuevamente que todos estos asuntos deben ser resueltos por el Gobierno y la sociedad de Ucrania, no por extranjeros, ni tampoco por Rusia", ha añadido Medvédev, informa Efe.
Reunión con Putin
Mientras, en el balneario ruso de Sochi (mar Negro), se espera que este viernes el presidente ruso, Vladímir Putin, reciba a su homólogo ucraniano, Víctor Yanukóvich, que realizará una escala de regreso de su viaje de tres días a China, donde ha firmado acuerdos comerciales, pero no se ha concretado un eventual crédito que saque al país de su delicada situación financiera.
Por su parte, Vitali Klitschkó, líder opositor ucraniano del partido Udar, ha denunciado que 14 manifestantes opositores permanecen desaparecidos desde la violenta disolución de las protestas del pasado 30 de noviembre en el centro de Kiev. Esas cifras han sido refutadas por la policía de Kiev, que mantiene que ya ha localizado a casi todos los manifestantes dados por desaparecidos.
El Gobierno ucraniano está dispuesto a negociar con la oposición, aunque sólo después de que los manifestantes desbloqueen la sede del Ejecutivo. Por su parte, el nuevo jefe de la policía de Kiev dio el jueves a los manifestantes un ultimátum de cinco días.
Pese a que las temperaturas siguen descendiendo, cientos de activistas siguen congregados día y noche en la Plaza de la Independencia de Kiev y en algunos edificios públicos de la zona.