El titular de la comisión mexicana que regula el mercado de hidrocarburos ha calificado como un "caso aberrante" el modelo actual que rige en el sector porque, entre otras cosas, "ha venido erosionando la seguridad energética actual".
"Sólo dos países en el mundo prohíben el capital privado en la exploración y la extracción de hidrocarburos: Kuwait y México", ha dicho el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda.
El titular de ese organismo autónomo, instalado en mayo de 2009, ha descrito la situación del sector energético durante su intervención en la primera jornada del IV Foro México-Unión Europea, que tiene lugar en la Ciudad de México.
Zepeda ha explicado, además, las razones que han impulsado al Gobierno de Enrique Peña Nieto a presentar al Parlamento una reforma clave del sector energético, que está a estudio del Legislativo.
México importa la mitad de su gasolina
El alto funcionario ha señalado que, a pesar de ser un importante productor de crudo, México importa la mitad de la gasolina que consume y la tercera parte del gas natural que usa. Además, el 65% de los productos petroquímicos tienen que importarse y también cerca del 70% de los fertilizantes.
Asimismo, ha explicado que desde 2009 se ha registrado una reducción del 13% en la producción de gas natural, mientras que ha aumentado el consumo, entre otras razones porque la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) da prioridad a la producción de crudo.
Pemex, que mantiene el monopolio de la producción y distribución de hidrocarburos en el país, aporta entre el 35 y el 40% de los ingresos fiscales del Estado mexicano, ha recordado Zepeda.
Si en 1996 México exportaba en hidrocarburos siete veces más de lo que importaba, "hoy estamos cerca de estar a la par", ha añadido.
Escasa capacidad de refino
Zepeda ha lamentado que, a pesar de su riqueza petrolera, México tenga que pagar a refinerías situadas fuera del país, y los consiguientes impuestos, para obtener sus gasolinas, debido a las limitaciones de la capacidad de refinación de este país.
El presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos ha defendido el hecho de que en la reforma energética propuesta por el Gobierno se permita por primera vez en siete décadas la participación de la iniciativa privada, mediante contratos de utilidades compartidas.
"El modelo mexicano, que prohíbe la participación de la iniciativa privada es una excepción extrema, es un caso aberrante en el mundo", ha reiterado. Más de la mitad de los pozos que se exploran en México son perforados por empresas privadas, contratadas por Pemex para esas labores, "pero sin asumir riesgos" propios.
En el mismo debate, el director en México del grupo español Repsol, Pablo Espresate, ha hablado sobre los retos que tiene por delante el sector energético mexicano y los desafíos propios que han tenido sus vecinos del norte. Según Espresate, México debiera "contemporizar" con los desafíos de Estados Unidos y Canadá para no perder oportunidades en el sector energético. "Se habla cada día más de la independencia energética en el continente", ha señalado.
El representante de Repsol también ha destacado que en todos los países en donde ha habido reformas en el sector energético las empresas estatales, como el caso de Pemex, han terminando por fortalecerse.