El expresidente del PP de Castellón y expresidente de la Diputación provincial, Carlos Fabra, ha sido condenado este lunes a cuatro años de cárcel por cuatro delitos contra la Hacienda Pública. La sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón considera probado que defraudó 693.000 euros de IRPF entre 1999 y 2003. El tribunal condena también en el conocido como caso Naranjax a la exmujer de Fabra, Amparo Fernández, por dos delitos fiscales por defraudar cerca de 274.000 euros en sus declaraciones de la renta de 2000 y 2003.
Al margen de las penas de prisión, la Audiencia Provincial les condena a pagar una multa por el valor defraudado y a indemnizar a Hacienda por el mismo importe más intereses.
El tribunal absuelve, sin embargo, al exdirigente 'popular' de los delitos de cohecho y tráfico de influencias junto al empresario Vicente Vilar (el propietario de Naranjax que presentó la querella que dio lugar al proceso) y a la exmujer de este, Montserrat Vives. El exsenador del PP Miguel Prim también ha sido absuelto del delito de tráfico de influencias, informa Efe.
Fabra ya ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo porque considera que es "inocente" y ha señalado que no tiene dinero para pagar la multa que le impone el fallo. Ha pedido además su baja como militante en el Partido Popular.
Carlos Fabra presidió la Diputación provincial durante 16 años y el PP de Castellón durante 22, y actualmente ejerce como secretario general de la Cámara de Comercio de la provincia, que en un escueto comunicado ha circunscrito el asunto de la sentencia "al ámbito privado".
Dejó en julio de 2012 su puesto al frente del PP de Castellón a Javier Moliner, quien también le había relevado en la Diputación un año antes.
Una sentencia que llega diez años después
La sentencia llega diez años después de las dos querellas que interpuso el empresario Vicente Vilar contra Carlos Fabra en diciembre de 2003 por supuestos delitos contra la salud y la propiedad industrial. El dueño de Naranjax sostenía en las querellas que se manipuló documentación para conseguir autorizaciones de los ministerios para sus productos.
La Fiscalía Anticorrupción pedía 13 años de cárcel para el expresidente del Partido Popular en Castellón Carlos Fabra porque a los delitos fiscales añadía los de cohecho y tráfico de influencias. Durante el juicio, que arrancó el 2 de octubre y se prolongó durante diez sesiones, Fabra negó haber hecho "ninguna gestión" ante los ministerios de Agricultura y Sanidad para favorecer a Vilar y negó también haber recibido "maletines con dinero".
La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón considera que los hechos probados no son constitutivos del delito de tráfico de influencias, del que estaban acusados Carlos Fabra, el exsenador del PP Miguel Prim, así como Vilar y su exmujer, Montserrat Vives.
La sentencia llega a la conclusión, según informa Europa Press, de que ningún responsable político ni cargo administrativo "fue influenciado, sugerido o forzado en su respectiva actuación administrativa" por Carlos Fabra y que no se alteró el proceso por el que se aprobaron los productos fitosanitarios de Naranjax.
Tampoco ve el tribunal cohecho porque no hay ningún documento que respalde las entregas de dinero que supuestamente habría recibido Fabra de Vilar, quien además se retractó durante el juicio y negó los pagos al exdirigente 'popular' por sus presuntas gestiones.
La Audiencia Provincial de Castellón añade que Carlos Fabra se limita a "interesarse" e "indagar" sobre la situación en el que se encuentran los expedientes y a acompañar a Vilar en determinados casos.
Cuatro delitos contra la Hacienda Pública
Lo que sí considera probada la sentencia son cuatro delitos contra la Hacienda Pública en el caso de Carlos Fabra y de dos en el caso de su exmujer, Amparo Fernández por ganancias patrimoniales no justificadas entre 1999 y 2004.
Fabra defraudó 693.074,33 euros en sus declaraciones correspondientes a los ejercicios 1999, 2000, 2002 y 2003 y Amparo Fernández defraudó otros 427.998,49 euros en los años 1999, 2000 y 2003, pero el tribunal considera prescrito el delito en el caso de 1999, por lo que a efectos de la condena solo consta la cantidad de 273.761,39 euros.
La Audiencia aprecia la atenuante de dilaciones indebidas -el proceso judicial se ha alargado durante nueve años y diez meses- por lo que, al carecer ambos de antecedentes penales, individualiza la pena en un año de prisión por cada uno de los delitos.
Más de 3 millones de euros no declarados
Los fraudes a la Hacienda Pública cometidos por ambos quedan probados, según el fallo, en la abundante prueba documental -documentación bancaria, expediente administrativo, soportes de ingresos en efectivo, transferencias y cheques- que ha permitido concretar las operaciones.
Entre esa documentación hay un elevado número de operaciones bancarias (entre ellas 599 ingresos en metálico por 3,2 millones de euros) que no se corresponden ni con la renta ni con el patrimonio declarado.
Destacan datos como la comparación de 60.000 euros de renta declarada correspondiente a 1999 con los 774.000 euros de ingresos en efectivo de ese año; e ingresos realizados el mismo día y en la misma cuenta como los 18 ingresos por un mismo importe (3.005 euros) efectuados durante cuatro días consecutivos.
Los ingresos de fondos detectados en las cuentas corrientes respondían a "fuentes ocultas de renta", según el texto, que rechaza la venta de inmuebles como una provisión de fondos ya que la mayoría se vendieron con hipoteca.
Aun considerando los premios de lotería y alguna de las cantidades percibidas por la venta de inmuebles, el desfase "sigue siendo tremendo" entre las disponibilidades y los ingresos en efectivo realizados.
Fabra anuncia que recurrirá la sentencia
El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo y, en su caso, ante el Constitucional, porque es "inocente" y ha señalado que no posee dinero para hacer frente a las multas impuestas en la sentencia.
No obstante, Fabra se muestra "muy satisfecho" por no haber sido condenado por cohecho y tráfico de influencias. El exdirigente 'popular' ha explicado que, "desde el punto de vista moral", esta sentencia es "muy importante", ya que del tema de "corrupción" del que se le acusaba ha sido finalmente absuelto, informa Efe.
"Por parte de la oposición se me ha acusado permanentemente de corrupción y resulta que he resultado absuelto, lo que para mí es una gran satisfacción", ha apuntado Fabra, quien ha añadido que los delitos por los que se le ha condenado son "un tema privado con Hacienda que voy a recurrir".
En cuanto a la presentación de recursos al fallo, el expresidente ha dicho que tiene que estudiarlo junto a su abogado, pero que ya tenían previsto recurrir tanto al Tribunal Constitucional como al Tribunal Supremo si se daba esta situación.