Una treintena de personas han muerto y decenas han resultado heridas en una cadena de atentados en Irak, la mayoría de ellos en barrios chiíes de la capital, Bagdad, según han informado fuentes médicas y de seguridad. El país vive una de las mayores oleadas de violencia sectaria, que ya ha ocasionado la muerte a más de 7.500 personas, según la página web Iraq Body Count.
La primera explosión ha ocurrido a primera hora de la mañana, en torno a las 06.30 horas en horario peninsular español, en el barrio bagdadí de Sadria. Un coche bomba ha explotado frente a la puerta principal del un mercado, matando al menos a cinco personas e hiriendo a otras 15, informa la cadena catarí Al Jazeera.
El ataque más mortífero ha tenido lugar en la zona de Al Tubyi, al noroeste de la capital, donde nueve personas han muerto y 25 han resultado heridas debido a la explosión de otros dos coches bomba, que han estallado casi de forma simultánea, apunta Efe. Otro de los ataques se ha producido en la zona de Al Kahramana, también en el centro, donde el estallido de otro coche bomba ha ocasionado la muerte a otasn cinco personas.
A lo largo de la mañana, otros cinco vehículos han explotado en las zonas de Al Shab y Al Hurriya (noreste de la capital), Azamiya (norte) y Al Amel (suroeste). Mientras, la localidad de Al Baladiyat, al este de Bagdad, un grupo armado ha asesinado a un funcionario del Ministerio de Electricidad cuando pasaba por la zona.
En un ataque parecido, un grupo de desconocidos ha asesinado al coronel Surur Rashid, responsable de la protección del presidente iraquí, Yalal Talabani, después de irrumpir en su casa en el centro de la ciudad de Suleimaniya, en el norte del país, según ha informado en su página web la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), que dirige el mandatario iraquí.
Aumento de la violencia sectaria
La violencia sectaria y el terrorismo han aumentado en Irak con frecuentes ataques contra las fuerzas de seguridad y la comunidad chií. El pasado 14 de noviembre, decenas de chiíes murieron y alrededor de 60 resultaron heridos en atentados que coincidieron con la conmemoración de la festividad religiosa de la Ashura.
Según los datos de la misión de la ONU en Irak (UNAMI) y el Gobierno iraquí, cerca de un millar de iraquíes perdieron la vida en actos violentos durante el pasado octubre, uno de los meses más mortíferos de los últimos cinco años.
La página Iraq Body Count asegura que al menos 7.500 personas han muerto desde enero. Es el peor repunte de la violencia sectaria en varios años, un escenario que recuerda a los primeros años tras la invasión del país.