Los bomberos han dado por estabilizado el incendio que se declaró el lunes en la comarca gerundense del Baix Empordà y se han retirado todas las medidas de confinamiento y restricción del tráfico, según ha informado el delegado de la Generalitat en la provincia, Eudald Casadesús.
Casadesús, desde el centro de mando que coordina las labores de extinción, desplazado esta tarde al municipio de La Pera, ha destacado el cese del viento y las buenas perspectivas meteorológicas como clave del cambio de situación.
El número de hectáreas afectadas es de casi mil y, en todo caso, el delegado de la Generalitat en Girona ha solicitado a los ciudadanos que eviten los desplazamientos innecesarios por seguridad y para facilitar los trabajos para controlar definitivamente las llamas.
El transporte escolar, suspendido en los principales municipios afectados, se reanudará este miércoles y, en la noche del martes, se retirarán doce dotaciones de bomberos.
Sin embargo, los tres helicópteros empleados en la extinción del fuego continuarán el miércoles con esta labor, al tiempo que se han retenido dos hidroaviones en el Ayuntamiento de Girona por si se precisa nuevamente su intervención con la salida del sol.
El objetivo actual es pasar de la fase de estabilización a la de control antes del próximo jueves, cuando las previsiones meteorológicas apuntan a que la intensidad del viento aumentará nuevamente.
Mucho viento y poca humedad para extinguir el fuego
Eudald Casadesús ha destacado las condiciones "extraordinariamente singulares" en las que se ha desencadenado este incendio, con una humedad relativa del aire de tan sólo un 3% y con rachas de velocidad del viento que hacían difícil el trabajo de los bomberos.
Dentro del perímetro del fuego, las principales zonas afectadas son 150 hectáreas de cultivo y 350 de arbolado, pero no ha habido que lamentar daños personales ni a bienes, con la excepción, según Casadesús, de un par de cobertizos en la localidad de Colomers.
La falta de suministro eléctrico sólo se mantiene actualmente en tres viviendas del área del incendio, pero a las 20:00 horas está previsto que se recupere.
Por el momento, la Generalitat trabaja en el análisis de las causas del incendio, pero sin que todavía se apunte a alguna en concreto.
El centro de mando se mantendrá toda la noche y en la jornada siguiente en La Pera, ya que la labor de la mayoría de efectivos de bomberos se ha centrado toda la tarde en evitar que las llamas saltasen desde Foixà la carretera C-66 y encarasen el macizo de les Gavarres.
La necesidad de evitar el acceso del fuego a esa zona, de alta carga de material combustible, ha centrado todos los esfuerzos en las tareas de extinción. Con la estabilización del fuego, esa posibilidad se aleja y el trabajo de los bomberos a lo largo de toda la noche es controlar el incendio para descartarla definitivamente.
Ningún municipio confinado
Durante el día, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, se ha reunido en el centro de control de Camallera con los alcaldes de los municipios afectados y ha situado ese frente más activo en las localidades de Foixà y Flaçà.
Ningún municipio mantiene a la población confinada, después de que se aplicase esta medida durante la noche en Vilopriu, Colomers, Jafre y Foixà, con un centenar de personas que se refugiaron en el centro habilitado en Sant Jordi Desvalls y en el ayuntamiento de la última de estas localidades.
La vegetación quemada es agrícola y forestal. El fuego se declaró a las 18.27 horas de este lunes en la vía que circula entre Camallera y Vilopriu y obligó a activar el nivel 3 de alerta.