La Mesa del Congreso, con el voto del PP, ha rechazado que se debatan en el próximo pleno las interpelaciones al Gobierno sobre el caso Bárcenas que habían registrado el PSOE y la Izquierda Plural, al considerar que el reglamento establece que las interpelaciones deben centrarse en asuntos de política general.
La Mesa ha decidido no calificar las interpelaciones por cuatro votos (PP) a tres (PSOE) en una reunión a la que no ha podido asistir el representante de CiU, Jordi Jané, ni la vicepresidenta primera, la popular Celia Villalobos.
En su interpelación al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el PSOE se refería a "la política general del Gobierno en materia de asunción de responsabilidades políticas como consecuencia de las falsedades vertidas ante el Parlamento", mientras que la Izquierda Plural pedía explicaciones sobre "las repercusiones en la acción del Ejecutivo de la relación laboral del extesorero del PP Luis Bárcenas con el partido".
Así, ni el PSOE ni la Izquierda Plural podrán formular en el pleno de la Cámara Baja los interpelaciones que habían presentado, por tercera y segunda vez, respectivamente, y sobre la misma cuestión, con lo que el Gobierno deberá hacer frente a las que registraron Amaiur y UPyD.
El PSOE cree que la decisión es "ilegal y anticonstitucional"
Sin embargo, fuentes socialistas de la Mesa sostienen que la decisión es "ilegal", "antireglamentaria" y "anticonstitucional", ya que supone vetar el control parlamentario e impedir a un grupo el ejercicio de un derecho consagrado en la Constitución.
En su opinión, hoy "se ha traspasado una línea roja gravísima en el sistema parlamentario español" con una decisión que no tiene precedentes en la etapa democrática.
Aseguran que los representantes del PP son "conscientes" de ello y que por eso "traían los cinco argumentos que han dado escritos en un papel, con las palabras medidas, para no decir nada que pueda ser utilizado en su contra".
Para el PSOE está claro que los miembros de la Mesa siguen la "orden de Rajoy de no debatir más de este tema en el Parlamento" y que las "contradicciones" y "falsedades" del presidente sobre el caso Bárcenas demuestran que está "escondiendo algo".
El PP dice que no se ajustan a la Constitución
Las interpelaciones, según la argumentación del PP, no se ajustan a las previsiones del reglamento ni de la Constitución, ya que no cumplen el requisito de abordar temas de política general, sino que se fundamentan en "una especie de suposición que el interpelante cree o quiere hacer creer", ha dicho Gil Lázaro.
Gil Lázaro ha insistido en que lo mejor para proteger el control parlamentario es garantizar la igualdad y el derecho de todos los grupos y en que para ello se debe aplicar el reglamento, que es claro en cuanto al objeto, la naturaleza y los requisitos de las interpelaciones.
Asimismo, ha recordado que si el PSOE o la Izquierda Plural quieren hablar del caso Bárcenas tienen otros instrumentos de control, como las preguntas al Gobierno y las comparecencias.
De hecho, la próxima semana tanto el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el de IU, Cayo Lara, preguntarán a Rajoy en la sesión de control sobre su relación con Luis Bárcenas.