Los niveles de ozono (O3) en la atmósfera no conocen fronteras políticas. Durante el verano, en Galicia, se registran altas concentraciones de ozono que empeoran la calidad del aire debido a las emisiones humanas y a la elevada vegetación. Una investigación de la Universidad de Aveiro (Portugal) y la Universidad de Santiago de Compostela ha detectado una transferencia de ozono del norte de Portugal hacia Galicia.
El equipo de investigadores ha diseñado un sistema de cálculo de la contaminación atmosférica basado en los modelos WRF-CHIMERE para simular el aire contaminado por ozono que se produce simultáneamente en Galicia y norte de Portugal en la época estival. El objetivo de este estudio era saber cuánta de esa contaminación procede de fuentes de emisión locales y cuál es la influencia transfronteriza, según ha informado SINC.
“En el norte de Portugal se detectaron episodios de ozono troposférico de mayor intensidad que en Galicia, por lo que desarrollamos una colaboración con la Universidad de Aveiro para investigar posibles sinergias entre los niveles de ozono en Galicia y norte de Portugal”, ha explicado el coautor del estudio que publica la revista Environmental Science and Pollution Research, José Antonio Souto Gonzalez.
El origen de la investigación recogida en el artículo está en un estudio previo sobre los episodios de incremento de ozono troposférico en el noroeste de la península ibérica desde 2001 hasta 2007, en el que se analizaron un total de 42 episodios.
“Al unir estos datos con una vasta experiencia en modelos meteorológicos y de calidad del aire, uno de los resultados es que parte del ozono troposférico detectado en Galicia tiene un origen transfronterizo”, ha indicado el investigador. Este aumento por influencia de la contaminación del país vecino es muy variable y dependiente de las condiciones meteorológicas en superficie y en altura.
Del total de los 42 episodios, los investigadores escogieron el de agosto de 2007, que comenzó a desarrollarse sobre las áreas urbanas e industrializadas de la costa del norte de Portugal y Galicia, debido a las emisiones locales. Alcanzó sus picos máximos en zonas del interior, debido a la brisa del mar del oeste que refleja la contaminación costera hacia tierra y que se intensificó por el viento nor-noroeste predominante.
“Estos episodios son un ejemplo de la importancia del transporte transfronterizo de la contaminación atmosférica, específicamente de la contaminación fotoquímica que cada año se produce entre estas dos regiones”, ha añadido Souto.
Para los investigadores, los resultados indican que la gestión de la calidad del aire no debe limitarse a las fronteras políticas y deben unirse esfuerzos entre ambos países para disminuir este tipo de polución.