El Gobierno de Italia ha suspendido -pero no suprimido- el polémico impuesto sobre inmuebles que instauró el anterior gabinete de Mario Monti y que, debido a su amplio rechazo social, se convirtió en la principal arma electoral de Silvio Berlusconi, que había amenazado al actual Ejecutivo con hacerlo caer si no eliminaba esa tasa antes de agosto.
La suspensión se ha producido mediante un decreto-ley aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, que entrará en vigor de forma inmediata, aunque deberá ser convalidado por las dos Cámaras del Parlamento en los dos próximos meses.
El primer ministro italiano, Enrico Letta, ha asegurado que este decreto "ofrece las primeras respuestas a las familias, las empresas y los trabajadores", que tenían que pagar ese tributo el mes que viene. Además, se ha comprometido a presentar antes del próximo 31 de agosto "una reforma completa" del sistema fiscal de Italia, incluido el propio impuesto sobre bienes inmuebles.
Supresión del sueldo a ministros que cobran como parlamentarios
El decreto pone por escrito también la promesa del jefe del Gobierno italiano de suprimir el sueldo ministerial de los miembros del gabinete que cobren ya un salario como parlamentarios, ya sea como diputados o como senadores.
"Se trata de una intervención estructural, que afectará también al futuro, porque una simple renuncia a título personal no habría sido suficiente", ha indicado Letta.
Por último, el Consejo de Ministros de este viernes también ha aprobado mil millones de euros adicionales para dotar el fondo destinado a los parados.
A pesar de que dos de esas medidas aumentarán el déficit público de Italia, Letta ha ratificado este viernes que su Gobierno quiere "mantener las cuentas en orden", en referencia a los límites marcados por la Comisión Europea para reducir los déficits excesivos de los Estados miembros.
Bruselas aseguró a principios de mayo que Italia estaba entre los países que podían salir del procedimiento de infracción abierto por su déficit excesivo si lograba permanecer por debajo del 3% de déficit y aplicaba reformas estructurales. En ese sentido, el primer ministro italiano se ha mostrado este viernes confiado en que "la UE apreciará los esfuerzos que Italia acomete para seguir cumpliendo".