Documenta Madrid exhibirá, entre el 5 y el 12 de mayo, 75 películas en una décima edición marcada por un ajuste "importante" de entre el 30 y el 35% de su presupuesto con respecto al año anterior, que pretende primar "la calidad frente a la cantidad" y que no evitará que el festival se convierta en "un reflejo de la realidad donde confluyen temas intimistas con temas políticos y sociales".
Con un presupuesto de 180.000 euros, se reducirán secciones y se concentrará la competición en una única sección oficial constituida por dos apartados competitivos que albergarán las mejores producciones del año, no estrenadas en España.
Uno de los nuevos directores del Festival y de la Cineteca, Mikel Olaciregui, ha definido el festival como "un reflejo de la realidad" y "un crisol de temas intimistas con temas políticos y sociales".
El delegado del Área de las Artes, Deporte y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, ha explicado que Documenta Madrid permitirá al público madrileño observar el mundo a través de 75 películas, seleccionadas de entre más de 1.100 solicitudes recibidas desde 84 países, como Irán, Argentina, Angola, Estados Unidos, Israel o Kazajistán.
Esta diversidad de origen y de temas permitirá, según Olaciregui, "adecuar la oferta a la demanda y hacer que el festival se encuentre con su público".
Asimismo, Olaciregui ha destacado que la Cantina de la Cineteca acogerá durante la semana de duración del festival unos "coloquios y charlas informales" entre el público y los directores y productores de las películas seleccionadas.
La sección oficial del festival tendrá un apartado de largometrajes, que agrupará a 14 películas, que privilegiará el punto de vista narrativo, así como la información o el interés social sobre la actualidad de nuestro mundo; y otro de cortometrajes, con 18 títulos a concurso, llegados de 15 países.