Miles de venezolanos llevan a cabo este sábado un largo peregrinaje de más de 1.400 kilómetros desde diferentes puntos del estado de Florida, en el suroeste de los Estados Unidos, hasta Nueva Orleans, capital del estado de Luisiana, en plena desembocadura del Mississippi.
Un viaje de más de 16 horas con el objetivo de depositar su voto en las elecciones presidenciales de Venezuela, en las que se decidirá entre la continuidad del chavismo que representa Nicolás Maduro o la renovación que promete Henrique Capriles, candidato que aglutina a la oposición al régimen.
La razón para tan largo periplo es el cierre del consulado venezolano en Miami -donde reside la mayor colonia de esta nacionalidad en Estados Unidos-, una decisión que el Gobierno de Caracas adoptó después de que Washington expulsara en enero de 2012 a la cónsul general de Venezuela en Miami por acusaciones de conspiración.
Estados Unidos es el país extranjero con mayor número de electores venezolanos registrados para estos comicios, un total de 37.681, lo que representa el 37,4% de los 100.495 que tienen derecho a voto en el exterior. De ellos, unos 20.000 viven en el área de Miami, la gran mayoría simpatizantes de Capriles, lo que la convierte en el mayor distrito electoral de Venezuela, incluyendo los existentes en el propio país.
De hecho, la comunidad venezolana en Estados Unidos ha experimentado un enorme aumento desde la llegada al poder de Hugo Chávez, pasando de 91.500 personas censadas en 2000 a las 215.000 que refleja el censo de 2010.
No es la primera ocasión en la que se lleva a cabo este trayecto. En las elecciones de octubre pasado unos 8.000 votantes viajaron por distintos medios hasta Nueva Orleans; la gran mayoría desde Florida, pero también desde otras zonas del sureste estadounidense como Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Ahora se espera una afluencia similar, incentivada por la movilización que están llevando a cabo asociaciones como Voto donde sea o la Mesa de la Unidad Democrática de Miami, que han habilitado medios de transporte para la ocasión y han buscado financiación para que las personas con menos recursos económicos puedan depositar su voto en el Centro Pontchartrain de Nueva Orleans.
Así, además de varias decenas de autobuses y coches particulares, iniciativas como Aerovotar han logrado recaudar fondos para fletar vuelos charter que permitan a personas ancianas, discapacitados y embarazadas volar hasta Nueva Orleans sin coste alguno.
En octubre fueron 1.212 votantes los que viajaron a coste cero por este medio y en esta ocasión, según la página web de esta organización, se han logrado completar cinco aviones con un total de 800 pasajeros.
Más de 20.000 venezolanos con derecho a voto en España
España, por su parte, aloja la segunda mayor comunidad de venezolanos en el extranjero, pero no parece que vaya a encontrarse con tantas trabas para ejercerlo.
La embajada venezolana en España ha dispuesto cinco centros de votación con un total de 456 mesas para que puedan depositar su sufragio los 20.306 residentes con ese derecho, que suponen el 0,10% del padrón electoral (más de 18.900.000 personas en total).
Los centros estarán instalados en las ciudades de Madrid (17 mesas, 7.562 votantes), Barcelona (13 mesas, 5.869), Santa Cruz de Tenerife (nueve mesas, 3.900 votantes), Vigo (cuatro mesas, 1.960 votantes) y Bilbao (tres mesas y 1.015 votantes).
Las mesas abrirán a las 6:00 hora peninsular española y cerrarán doce horas más tarde, a las 18:00, aunque se ampliará el horario si sigue habiendo electores que deseen ejercer su derecho.
Polémico cierre de fronteras con Colombia
La tercera comunidad de votantes venezolanos es la existente en Colombia, donde residen 6.060 personas con derecho a voto. Allí la polémica se ha centrado en los últimos días en el cierre de la frontera terrestre entre ambos países dictaminado el martes pasado por el Gobierno de Caracas, lo que ha provocado un gran malestar en la oposición.
Aunque es habitual el cierre del paso fronterizo que comparten ambas naciones coincidiendo con la celebración de elecciones, la medida ha sorprendido al producirse sin previo aviso y con cinco días de antelación. Por ejemplo, en las presidenciales de octubre de 2012 se llevó a cabo un cierre similar el sábado previo a la votación.
La oposición ha denunciado el cierre de la frontera, que califica de "arbitrario". Según el ex digirente del estado fronterizo de Táchira y dirigente opositor César Pérez Vivas, la medida limita el derecho de voto de miles de venezolanos que viven al otro lado de la frontera y que, señala, votarían en su mayoría por Capriles.
"Es una decisión política, es una demostración evidente del temor de que los venezolanos están afectados por las decisiones equivocadas del Gobierno, pues están deseando un cambio político y esos votos mayoritariamente viene sufragando a favor de un cambio político", asegura Pérez Vivas. La frontera terrestre entre Venezuela y Colombia, de unos 2.000 kilómetros de longitud, permanecerá cerrada hasta el martes.