Napolitano no es Schettino. Aunque ambos sean de la misma parte de Italia, este comandante no abandona el barco que amenaza con hundirse. Estaré al frente del país hasta el último día útil de mi mandato, ha dicho Giorgo Napolitano tras los rumores de que el Jefe del Estado podría dimitir al no tener capacidad para gestionar esta situación.
Napolitano recalca la persistencia de las posiciones y apela al sentido de responsabilidad de los políticos.
En concreto, el jefe del estado solicita a dos grupos distintos reformular sus planteamientos esenciales sobre las instituciones, los problemas económicos, sociales y Europa. En principio, estos grupos son el centro derecha de Berlusconi y centro izquierda
Pide a ambos que se pongan de acuerdo porque el país tiene problemas que son graves y urgentes.
Ante la perspectiva de la elección del nuevo Jefe del Estado, he llegado a la conclusión de que estoy limitado para la formación de gobierno, seguiré hasta el último momento, ha insistido el veterano presidente
A sus 88 años Napolitano no merecía algo así. El anciano presidente italiano maneja una legislatura que ha nacido en la UVI y él es el médico que no tiene permiso para aplicar todas las medicinas.
No obstante ha querido dejar claro al mundo que él está ahí, que hay un gobierno en funciones y que Italia no queda al pairo para ser devorada el martes por los tiburones cuando abran los mercados. Ahora solo queda una duda, ¿La sensatez de Napolitano, será contagiosa?