Los bancos del Reino Unido necesitan un capital adicional de 25.000 millones de libras, unos 29.500 millones de euros, para hacer frente a las turbulencias en la eurozona y mantener el crédito, según ha informado este miércoles el Banco de Inglaterra.
En un comunicado, el comité de política financiera (FPC, siglas en inglés) del banco emisor ha señalado que las entidades deben incrementar sus reservas de capital a finales de año para fortalecer sus balances antes de que acabe el año.
El Banco de Inglaterra ha indicado que solo serán algunos bancos los que deberán incrementar sus reservas, pero no ha facilitado sus nombres. Eso sí, los principales bancos deben alcanzar un core tier 1 de, al menos, el 7% de sus activos ponderados por riesgo.
La reposición de las reservas de capital, diezmados por la crisis financiera y fuertes multas por mala conducta, como por ejemplo el escándalo del líbor, es crucial para que el Estado pueda vender el Royal Bank of Scotland (RBS) y Lloyds antes de las elecciones generales de 2015, tal y como planifica y espera el Gobierno de David Cameron.
Deudas tóxicas
Según el comité, creado el año pasado y con responsabilidad sobre toda la regulación financiera en el Reino Unido, la medida anunciada este miércoles tiene el objetivo de proteger a los bancos de las turbulencias en la eurozona, pero también las deudas tóxicas y las compensaciones por la venta indebida de protección de pagos.
El FPC ha advertido de que las entidades pueden sufrir deudas tóxicas por 30.000 millones de libras (unos 35.400 millones de euros), otros 10.000 millones de libras (unos 11.800 millones de euros) por las indemnizaciones por las ventas de protección de pagos y 12.000 millones (14.160 millones de euros) en caso de otros riesgos.
Algunos expertos, consultados por Reuters, han asegurado que la medida podría afectar al crédito. Los bancos ya han anunciado algunos planes para reforzar el capital que, junto con las ganancias esperadas de este año, deberían cubrir parte de lo pedido por el FPC.