El empleado de Diviertt, Miguel Ángel Morcillo, ha negado este viernes, en contra de las declaraciones de un testigo, haber abierto la puerta del muelle de la antigua cafetería por la que accedieron más de 2.500 personas a la fiesta de Halloween en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.
Los abogados de dos de las víctimas lo han expresado así durante un receso de la declaración de Miguel Ángel Morcillo como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga la muerte de cinco jóvenes en una avalancha humana en el Madrid Arena el pasado 1 de noviembre.
Los letrados han recordado que el empleado de Seguriber Cristian Fraile dijo en una declaración ante la Policía Judicial que Morcillo es la persona que abrió el muelle "mónico" de la cota cinco, una puerta por donde entran 2.500 personas en menos de veinte minutos.
Morcillo ha asegurado que era jefe de Personal de Hostelería y responsable de los camareros en el evento y que se encargaba de coger el dinero de las barras para entregarlo en la oficina, según Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas.
Además, ha indicado que vio en el evento a José María Flores, administrador de Diviertt, la empresa organizadora de la fiesta en el Madrid Arena y hermano del gerente de la firma, Miguel Ángel Flores, a pesar de que José María Flores aseguró que no estuvo en la fiesta en su declaración judicial.