El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que la eurozona "toma nota" del “decepcionante” rechazo del Parlamento chipriota al gravamen de los depósitos privados, pero recuerda que “la pelota está todavía sobre su tejado” y pide alternativas a Chipre para que la ayuda financiera europea no supere los 10.000 millones de euros.
"Lamento mucho que Chipre haya adoptado esta decisión, pero la pelota está todavía sobre su tejado porque la oferta del Eurogrupo y sus condiciones siguen sobre la mesa", ha afirmado Dijsselbloem en declaraciones a la prensa.
Los requisitos del Eurogrupo que aún siguen vigentes son dos: "el plan no puede superar los 10.000 millones de euros" de fondos europeos y la deuda de Chipre no puede ser más del 100% del PIB en 2020 porque, de otro modo, "nunca podrán pagarla y nunca saldrán del agujero", ha agregado Dijsselbloem.
"Confirmo que el Eurogrupo está preparado para asistir a Chipre en sus esfuerzos por las reformas", ha comentado en un comunicado Dijsselbloem, quien ha negado que la situación tras el rechazo del Parlamento chipriota sea de "caos".
"Chipre tiene cierta libertad para presentar propuestas, pero deberán cumplir nuestras condiciones" para recibir el rescate, ha remarcado el también ministro holandés de Finanzas.
Cambios si se garantizan los ingresos
Aunque Chipre había pedido en un principio un rescate de 17.000 millones de euros -equivalente al 100% del PIB de la isla-, el Eurogrupo redujo este importe hasta 10.000 millones porque, en caso contrario, la deuda del Gobierno de Nicosia se habría disparado hasta niveles insostenibles.
Con este panorama, el presidente chipriota tuvo que elegir entre la quiebra bancaria o el impuesto a los depósitos para financiar parte del dinero necesario para recapitalizar la banca del país. Así, 5.800 millones se recaudarían mediante el impuesto y el resto -hasta cubrir los 7.000 millones necesarios- se obtendrían mediante privatizaciones y el alza del impuesto de sociedades (que pasaría del 10% actual al 12,5%).
Primero, el Eurogrupo propuso un impuesto del 9,9 % sobre los depósitos de más de 100.000 euros y uno del 6,7 % para los inferiores a esa cantidad. Debido a las protestas de ahorradores e inversores, Europa rectificó en parte y -tras una reunión por teleconferencia- recomendó no gravar los depósitos inferiores a 100.000 euros, aunque apuntó a Chipre que estos ingresos deberían garantizarse de otra manera.
Esta opción responde a las críticas por la amenaza al sistema de garantía de depósitos, cuyos ahorros protege la UE hasta 100.000 euros. De todas maneras, el presidente del Eurogrupo insiste en que este impuesto es solo único y aplicable a Chipre, cuyo Parlamento -todos los grupos votaron en contra a excepción del gubernamental, que se ha abstenido- ha rechazado este miércoles una versión suavizada en la que los ahorros de menos de 20.000 euros quedarían exentos de impuestos.
El presidente del Parlamento chipriota, el socialdemócrata Yannakis Omirú, ha hablado de un "atraco a la propiedad privada, contra toda noción del Derecho" y ha afirmado que los socios europeos se han pronunciado a favor de que Chipre vuelva "a ser un país de soberanía limitada, un Estado neocolonialista".