Los cardenales que elegirán al sucesor de Benedicto XVI han celebrado este jueves la quinta y sexta congregación, en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano, para preparar el cónclave, y determinar una fecha para su celebración. El cardenal vietnamita Jean Baptiste Pahm Minh, el último purpurado que faltaba ha llegado a primera hora de esta tarde a la capital italiana y se ha dirigido directamente al Vaticano.
Tras la llegada del cardenal vietnamita no se descarta que este viernes, en la séptima congregación general se pueda fijar la fecha del cónclave, que será el segundo que se celebre en el tercer milenio. Según explicó el cardenal decano, Angelo Sodano, en la carta para convocar el cónclave, la fecha se fijaría cuando estuvieran todos los purpurados en el Vaticano.
El retraso en el establecimiento de una fecha está dando lugar a todo tipo de especulaciones y de análisis sobre la influencia que el Caso Vatileaks puede tener en el alargamiento de esta fase previa en la elección del papa.
Los cardenales estadounidenses, que hasta ahora ofrecían una rueda de prensa todos los días, han dejado de hacerlo sin explicación, según informa desde Roma la corresponsal de TVE, Marisa López Palop.
Serían precisamente estos cardenales estadounidenses, según fuentes anónimas citadas por las agencias internacionales, quienes más interés tendrían por conocer en profundidad qué hay de verdad en el escándalo de Vatileaks antes de entrar en la Sixtina.
Aún sin fecha del cónclave
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha vuelto a pedir este jueves "reserva" y "privacidad" y ha recordado la obligación de todos los cardenales de guardar el secreto de las deliberaciones.
Tal y como hizo el miércoles, Lombardi ha justificado la demora porque "nos encontramos en una situación especial por la renuncia del romano pontífice" y porque, una vez que se abra el cónclave, no habrá tiempo de debates, por lo que el momento para estas discusiones es ahora.
A la quinta congregación han asistido 152 cardenales, 114 de los 115 cardenales electores (es decir los que podrán entrar en la capilla Sixtina para elegir al próximo papa).
Se celebra la quinta congregación de cardenales
Con el cardenal vietnamita que ha llegado esta tarde ya están presentes los 115 purpurados que podrán entrar en la capilla Sixtina para elegir al nuevo papa al tener menos de 80 años, según establece la normativa de la iglesia.
Los cardenales quieren conocer en profundidad el Vatileaks
Según observadores vaticanos, numerosos cardenales no italianos, sobre todo los estadounidenses, quieren conocer en profundidad qué hay de verdad en el escándalo Vatileak (la publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en la curia vaticana, dominada sobre todo por italianos) antes de entrar en la Sixtina.
Otros cardenales, de acuerdo con esas fuentes, desearían por el contrario comenzar lo antes posible, ante la eventualidad de que estos días puedan estallar nuevos escándalos de abusos o de supuesta corrupción que echen fango sobre los prelados.
Algunos cardenales, como el alemán Walter Kasper, han afirmado que antes de entrar en el cónclave es necesario que se conozcan más entre ellos, ya que muchos nunca se han visto.
Lombardi ha manifestado este jueves que "es obvio" que en estos días de reuniones los cardenales quisieran saber el funcionamiento de la curia y estén interesados en conocer el Vatileaks, y ha añadido que no hay que extrañarse ni sacar de contexto ese interés.
En la reunión de este jueves hablaron los cardenales responsables de las finanzas y del patrimonio de la Santa Sede (Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura de Asuntos Económicos; Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, y Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación), que informaron del estado patrimonial y económico.
Preparativos del cónclave
La Constitución Apostólica "Pastor Bonus" sobre la curia romana establece que durante la Sede Vacante (tiempo que transcurre desde que un papa fallece o renuncia hasta que se elige al sucesor) el camarlengo debe informar al Colegio Cardenalicio sobre el estado patrimonial y económico de la Santa Sede, y eso es lo que hicieron hoy los tres purpurados.
Los temas tratados durante la reunión versaron una vez más, precisó Lombardi, sobre la evangelización, la relación de los dicasterios de la curia romana con los episcopados y el perfil que debe tener el futuro pontífice.
Asimismo, informó de los trabajos de acondicionamiento de la capilla Sixtina para el cónclave, donde los empleados del servicio técnico vaticano colocaron ya las tarimas para elevar el suelo y dejarlo todo al mismo nivel, taparon las ventanas de pasillos cercanos al recinto y comenzaron a instalar las dos estufas que se usarán para las votaciones y anunciar al mundo que hay nuevo papa.
En fechas próximas se procederá a instalar los instrumentos que permitan el "barrido electrónico" de la Sixtina para garantizar el secreto del cónclave. Jardineros vaticanos también han procedido a borrar el gran escudo de Benedicto XVI creado con plantas en los Jardines Vaticanos y que es visible desde la cúpula de la basílica vaticana.
Cuando haya nuevo pontífice, se procederá a poner en ese lugar el escudo que haya elegido, como es tradición.
En esta jornada, el cardenal Sodano, en nombre del Colegio Cardenalicio, envió un telegrama de pésame al vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por el fallecimiento del presidente Hugo Chávez. El cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, que participa en estas reuniones preparatorias del cónclave, oficiará mañana, en la Iglesia de Santa Maria ai Monti de Roma, una misa funeral por Chávez, a la que están invitados los venezolanos residentes en Roma.