Los griegos se han lanzado a la calle en la primera huelga general del año, en un nuevo pulso de los sindicatos contra los recortes del Gobierno del conservador Andonis Samarás, al que acusan de agravar aún más la crisis de un país donde el desempleo alcanza ya el 27% y, en el caso de los menores de 25 años, supera el 60%.
Las centrales sindicales convocantes han estimado en un 80% el seguimiento de la huelga.
Los dos principales sindicatos del país -GSEE y ADEDY- han convocado un paro general de 24 horas para "repeler las medidas antisociales, ineficaces y contra los trabajadores de un Gobierno autoritario".
Los representantes de los trabajadores, además, denuncian la extinción de los convenios colectivos provocada por los programas de ajuste exigidos por la troika, así como de las medidas de movilización forzosa impuestas por el Gobierno a varios sectores para impedirles llevar a cabo huelgas.
El presidente de GSEE, Yannis Panagópulos, ha criticado los "errores" de cálculo de la troika y del Gobierno, que "han destrozado un pueblo entero", ya que son los trabajadores los que "están pagando el precio más alto". Además, ha pedido a la gente que mantenga su lucha "mientras continúe la política desastrosa del Gobierno, siguiendo las órdenes de la troika".
Más de 40.000 personas marchan por el centro de Atenas
Con pancartas contra las medidas de austeridad, decenas de miles de personas (40.000 según la policía y 200.000 según las centrales sindicales) han participado en las marchas que han recorrido el centro de Atenas hasta confluir en la Plaza de Syntagma, corazón de la capital helena, donde se encuentra el Parlamento.
"Estoy muy decepcionada porque hay mucho desempleo, no hay esperanza en este país, nos han robado los sueños. Hay mucho miedo y mucha tristeza. Por eso estoy aquí, para resistir contra todo esto", ha explicado Vaso, una estudiante griega de 22 años, en declaraciones a Efe.
Se han marcado servicios mínimos en hospitales y clínicas, y los medios de transporte urbanos -excepto los trenes de cercanías- funcionarán para permitir a los manifestantes llegar hasta el centro de la ciudad.
Los medios de comunicación adelantaron su huelga al martes para poder hacer un seguimiento informativo de la jornada de este miércoles.
Este paro general tiene lugar unos días antes de que una delegación de la troika -integrada por Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo- llegue a Atenas para analizar los progresos del programa de reformas al que Grecia se comprometió a cambio de la continuación del rescate financiero.