El director del grupo turístico Orizonia, José Duato, ha anunciado a los trabajadores, tras una reunión mantenida este lunes en Palma, que la empresa presentará el próximo miércoles un concurso voluntario de acreedores con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a entre 3.000 y 3.500 empleados, dado que se va a cerrar parte de la compañía.
Así lo ha informado a Europa Press la secretaria de Acción Sindical de CC.OO., Carmen Díaz de la Jara, que ha revelado que Orizonia sólo pretende mantener parte de la compañía aérea Orbest y alguna oficina minorista, mientras que desmantelará el resto del grupo, incluido Vibo viajes (antigua Viajes Iberia).
Díaz de la Jara ha señalado que los trabajadores más afectados por el ERE serán los de Baleares, dado que supondrá el despido de más de 1.000 empleados en las islas.
De este modo, ha señalado que a nivel nacional, "se salvarían unos 1.500 trabajadores", tal como les ha comunicado Duato en la citada reunión que la dirigente sindical ha calificado como un "aquí te pillo, aquí te mato".
“Si no ocurre un milagro, gran parte de Orizonia desaparecerá del mapa“
Ante tal situación, la secretaria de Acción Sindical de CC.OO. ha anunciado que va a pedir una reunión "lo antes posible" con el conseller de Turismo del Govern, Carlos Delgado, y la Dirección General de Trabajo, teniendo en cuenta que el ERE supone un "mazazo importantísimo" no sólo para el turismo, sino para los miles de trabajadores que "se van a quedar en la calle".
Un grupo de empleados de Orizona ha subido este martes un vídeo a Youtube con su versión del Harlem Shake, para protestar por el posible cierre de la empresa y en cuya descripción se puede leer "5.000 es el número de nuevos desempleados de Orizonia. 5.000 es también el número de personas con iniciativa y talento disponible".
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Los trabajadores pretenden de esta manera llamar la atención sobre la situación de la empresa que podría acabar prescindiendo de gran parte de su plantilla.
Orizonia podría vender la empresa por partes
Fuentes sindicales han informado a Europa Press de que en la citada reunión la cúpula directiva de Orizonia ha transmitido la dificultad de poder vender "in extremis" el grupo mayorista, por lo que la compañía "se encuentra en la idea de vender diversas partes de la empresa" ante el interés mostrado por algunos compradores.
La empresa solicitó el pasado viernes acogerse a la protección que le permite evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negocia con acreedores e inversores una alternativa a su complicada situación económica.
De su lado, la parte sindical apostó por "unificar actuaciones lo más rápido posible" ante la "extrema preocupación entre los trabajadores" ante informaciones como la retirada de la licencia para vender billetes aéreos a Orbest por parte de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
"Si se confirma que estamos ante una situación de quiebra del grupo entendemos que nos planteará medidas restrictivas", lamentaron fuentes sindicales, que aseguraron ponerse "en la peor de las situaciones" ante la "gravedad" del asunto.
Así, ante una situación "cada vez más extrema", este próximo miércoles la dirección de la empresa se reunirá con los sindicatos para informar sobre la situación actual de la compañía y las posibles salidas tras acogerse a la protección contra el concurso de acreedores.
El pasado sábado, decenas de estudiantes españoles permanecieron "retenidos" en dos hoteles de República Dominicana y México como consecuencia de la quiebra del touroperador con el que habían contratado los servicios, Solplan.
Globalia iba a adquirir la totalidad de Orizonia
Globalia ha señalado que se encuentra a la expectativa de lo que suceda con Orizonia. Fuentes del grupo presidido por Juan José Hidalgo han señalado a Efe que tenían interés en comprar Orizonia en su totalidad, operación que había recibido el visto bueno del consejo de administración.
Ante la nueva situación, Globalia ha adelantado que ahora cualquier oferta por su parte tendría que estudiarse muy a fondo y volver a ser autorizada por su consejo.
El grupo firmó en diciembre pasado el acuerdo de adquisición de Orizonia y se esperaba la semana pasada el visto bueno a la operación por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que, sin embargo, ha decidido analizarla más a fondo, demorando así su dictamen en hasta dos meses, lo que ha precipitado la delicada situación financiera de Orizonia.