El candidato del centroizquierda a los comicios generales de Italia, Pier Luigi Bersani, ha sugerido este martes una alianza postelectoral al primer ministro dimisionario, Mario Monti, para hacer frente al exjefe de Gobierno Silvio Berlusconi y sus promesas populistas.
Bersani, secretario general del Partido Demócrata (PD) y líder de la coalición de centroizquierda favorita en las encuestas, ha mostrado en público su disposición a aliarse con el tecnócrata tras las elecciones del 24 y el 25 de febrero, después de que el domingo pasado Berlusconi anunciara su promesa de devolver lo pagado en 2012 por el impuesto sobre la primera vivienda.
"Nosotros estamos muy dispuestos a colaborar con todas las fuerzas políticas contra el 'liguismo' (en referencia a la Liga Norte), contra el 'berlusconismo' y contra el populismo. Y, por tanto, por supuesto también con el profesor Monti", ha afirmado el líder del PD durante un viaje a Alemania, en declaraciones que recogen los medios italianos.
"Monti llegó solo. Era el profesor Monti. No tenía una fuerza política ni una mayoría parlamentaria. Se las dimos nosotros. Nosotros quisimos que gobernara Monti. Nosotros nos enfrentamos al pueblo que vio la reforma laboral y de las pensiones. Nos consideramos protagonistas para bien y para mal de este año y medio", ha agregado
Monti se deja querer
Esta idea fue recogida horas después desde Pordenone (noreste de Italia) por Monti, quien llegó al poder en noviembre de 2011 tras la dimisión de Berlusconi, en medio de las turbulencias de los mercados por la situación financiera italiana.
"Aprecio toda apertura y disponibilidad y también esta frase de Bersani desde Alemania. Estaré dispuesto a hacer alianzas con todos y cada uno de aquellos que sepan comprometerse seriamente a hacer reformas estructurales", ha dicho el tecnócrata reconvertido en político, candidato a primer ministro de los llamados "centristas".
Estos guiños públicos entre Bersani y Monti llegan después de un domingo en el que Berlusconi, cuya coalición es la segunda favorita y ha conseguido acortar distancias en las encuestas, llevó a cabo un punto de inflexión en la campaña electoral, apostando fuerte por la promesa de la bajada de impuestos y la abolición de la tasa de inmuebles sobre la vivienda habitual.
Según los analistas, la irrupción de las propuestas de Berlusconi en la campaña electoral, promesas que rompen con la contención presupuestaria de Monti, fue la principal responsable de que este lunes la Bolsa de Milán perdiera el 4,5 % y la prima de riesgo italiana escalara por encima de los 280 puntos básicos.
El matrimonio gay y la economía, los escollos
El anuncio de Berlusconi se produjo solo un día después de que Monti presentara sus propuestas en materia laboral y de bienestar, que contemplan una "revisión" del modelo de contrato indefinido para hacerlo "más flexible" y un aumento de la edad "efectiva" de jubilación, puntos que pueden dificultar una posible alianza con el centroizquierda de Bersani.
El líder del PD ha precisado, en este sentido, que las alianzas no las hace a "cualquier precio", pues ha podido escuchar cosas que no le gustan sobre las llamadas "uniones civiles" (Bersani pretende aprobar una ley de parejas de hecho), en referencia a un Monti que afirmó que el matrimonio debía estar compuesto por un hombre y una mujer y que los niños han de crecer con un padre y una madre.
En el informativo de una de sus cadenas de televisión, Berlusconi afirmó este martes que Bersani y Monti están "desesperados porque creían que tenían la victoria al alcance de la mano" y, sin embargo, la distancia con su coalición sigue reduciéndose, encontrándose ya en "zona de adelantamiento".
Los sondeos dan a Bersani un 36,4 % de los votos, una ventaja de 10 puntos sobre la coalición de centroderecha de Berlusconi. Monti, al frente de una alianza centrista, está en tercera posición, casi 20 puntos por debajo del líder del centroizquierda.