La patronal de la gran distribución y los sindicatos Fetico y Faga han firmado el convenio que regirá este sector comercial hasta 2016. Las empresas dejarán de pagar los festivos y domingos, días en las que tendrán que trabajar todos los trabajadores, incluidos los que ahora no lo hacen por motivos familiares.
No obstante, el cobro de domingos se consolida en un complemento personal de entre 350 y 500 euros -según lo trabajado el año pasado- y se reduce el porcentaje de festivos trabajados hasta el 55%. Las horas máximas anuales quedan fijadas en 1.789 (19 más).
El pacto, que no ha sido rubricado por CCOO, UGT, LAB ni CIG, contempla el compromiso por parte de las empresas del mantenimiento del empleo indefinido a lo largo de la vigencia del convenio, que afecta a unos 230.000 trabajadores en España. Además no se pueden producir descuelgues salariales del convenio salvo que las ventas caigan un 27% en tres años.
Además, no se permite a la patronal "tocar" la guarda legal ni la incapacidad temporal y se conservan los turnos de vacaciones de 21 días en verano y 10 en invierno, salvo en las zonas de costa en las que las ventas aumentan en la época estival.
Largas negociaciones
El acuerdo llegó tras 14 horas de negociaciones y después del rechazo frontal de los sindicatos a las pretensiones iniciales de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) -AKi, Alcampo, Apple, Bricomart, C&A, Carrefour, Conforama, El Corte Inglés, Cortefiel, Eroski, FNAC, Hipercor, Ikea, LeroyMerlin, Media Markt, Toys"R"Us y WorldDuty Free-.
La propuesta inicial presentada por Anged contemplaba, entre otras medidas, la supresión de una paga extraordinaria mientras no se alcanzara la facturación de 2008, así como una rebaja anual de los salarios del 5% si el índice de ventas caía 5 puntos o más respecto a 2005 y del 2% si disminuía entre 5 y 2 puntos.
Adicionalmente, si durante dos trimestres consecutivos cayera la venta en un centro concreto éste podría quitar a sus trabajadores otra paga extra u otra dieciseisava parte del salario. Anged proponía también elevar a 1.826 horas la jornada máxima anual (56 horas más).
UGT cree que perjudica a los trabajadores
La secretaria general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT, María José Tajuelo, ha dicho que su sindicato no ha firmado el nuevo convenio de la gran distribución porque perjudica seriamente a los trabajadores, ya que les amplía la jornada y se les baja el sueldo.
En los centros de trabajo donde las ventas caigan por debajo de las registradas en 2010 los salarios se podrán recortar hasta un 5% y todos los trabajadores verán reducido su salario base, según Tajeulo, quien ha explicado que no podía precisar en cuánto porque la fórmula que se ha incluido es "tan enrevesada que es imposible saber qué es lo que nos van a quitar a lo largo del año".
Tajuelo califica de "tramoyistas, lacayos y sindicalistas empresariales" a los representantes de Fetico y Fasga, y denuncia que han escondido la rebaja salarial con el falso logro de haber salvado las pagas extras.
"Han introducido multitud de cambios en un convenio de 65 páginas que repercutirán negativamente sobre un sector de por sí muy precarizado. Nuestra jornada se flexibiliza los 365 días del año", lamentó Tajuelo, para la que el acuerdo fue firmado con "premeditación, nocturnidad y alevosía".
La mesa negociadora del convenio contaba con cinco representantes de Fetico, tres de Fasga, dos de UGT y CCOO y uno de LAB y CIG.