La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha dicho que en este momento “las autoridades tienen que centrarse en la economía real”, subrayando que el objetivo es el crecimiento pero un crecimiento que "sea capaz de generar empleo".
En la actualidad, “hay más de doscientos millones de personas en paro y dos de cada cinco tiene menos de 25 años, por eso necesitamos crecimiento para el empleo y empleo para el crecimiento”, ha insistido Christine Lagarde al analizar los principales desafíos de la economía mundial para 2013.
La directora gerente del Fondo ha añadido que “tiene que ser un crecimiento incluyente”. “Necesitamos un crecimiento equilibrado, tenemos que ver un cambio en la demanda de las economías avanzadas a los países emergentes”.
“El FMI es más fuerte con más dotación financiera“
Sobre la capacidad del FMI para atender las necesidades financieras de futuras crisis ha señalado que “el FMI es más fuerte con más dotación financiera”, al tiempo que "vamos a seguir fortaleciendo nuestro apoyo con la capacidad de préstamos, ayuda técnica a todos los miembros, no solo a un selecto grupo de países". “Estamos en todo el mundo”, ha remarcado Lagarde.
El FMI valora positivamente las reformas en Europa
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional ha respaldado las medidas que están adoptando los países de la zona euro para hacer frente a sus problemas y ha calificado de "un paso en la buena dirección" las reformas del mercado laboral adoptadas recientemente en España, Francia o Italia.
Asimismo, ha subrayado que también se están llevando a cabo reformas a nivel europeo, como en el marco de la disciplina fiscal o la unión bancaria, y ha afirmado que pese a que quede mucho por hacer "no se puede acusar a los europeos de no encarar sus responsabilidades".
En términos más generales, aunque también aplicables a la situación de la eurozona, Lagarde ha recalcado que se ha evitado el derrumbe en varias partes del mundo gracias a las políticas adoptadas por los bancos centrales en muchos de los casos y por los países.
Sin embargo, Lagarde ha incidido en que no hay que "dormirse en los laureles", dado que aún queda "mucho por hacer" para evitar una recaída. Por ello, reclamó a las autoridades que no se relajen, ya que con una recuperación a la vista y las buenas noticias anticipadas por los mercados, no hay que "reducir la marcha como si nada hubiera pasado".