El portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha anunciado este lunes que su partido se replantea ahora su decisión de abstenerse sistemáticamente sobre la consulta de autodeterminación durante toda la legislatura, una postura que anunció el primer secretario, Pere Navarro, durante el debate de investidura.
Esta decisión, cuestionada por sectores críticos del PSC y denostada desde CiU y ERC, pasa por tanto a no ser inmutable, de manera que el PSC la toma como un "principio general", un "principio de salida", revisable "en función de cómo se materialicen algunas iniciativas", según Collboni.
Esta será una de las cuestiones que aborde el Consell Nacional extraordinario del PSC, que ya tiene fecha para el próximo 2 de febrero, una reunión que tratará de dar respuesta al debate interno del partido, que se ha agudizado después de que el pasado 25N los socialistas dejarán por primera vez de ser segunda fuerza en Cataluña al obtener el peor resultado electoral de su historia.
Así lo ha anunciado Collboni, después de que tras los comicios la dirección del partido ya desestimara la propuesta de los sectores críticos de convocar un congreso extraordinario.
CiU y ERC inician reuniones parlamentarias
Por otra parte, este mismo lunes CiU y ERC han iniciado sus reuniones parlamentarias, que se celebrarán los lunes, con un intercambio de documentos sobre una declaración de soberanía en el parlamento catalán y el Consejo de Transición Nacional, "claves" para una eventual consulta de autodeterminación, en un día en que el PSC ha anunciado que se replantea su abstención sistemática en este asunto.
Tanto CiU como ERC criticaron en anuncio del PSC de abstenerse en las votaciones sobre la consulta por considerar que los socialistas adoptaban la actitud más cómoda y menos comprometida. Navarro lo rebatió entonces asegurando que su intención era "no poner palos en las ruedas".
En este primer encuentro se ha centrado en la composición del organismo denominado Consejo Catalán para la Transición Nacional, la declaración de soberanía en el Parlament y los Presupuestos de 2013.
La reunión ha sido "una primera toma de contacto muy operativa", con un clima "cordial" entre ambas formaciones y que ha durado poco más de una hora, según han explicado fuentes parlamentarias.
CiU y ERC han acordado que la primera comisión de trabajo que crearán será la destinada a elaborar las cuentas de la Generalitat para 2013, al tiempo que han pactado impulsar iniciativas parlamentarias y gubernamentales para lograr que el Gobierno flexibilice el objetivo de déficit autonómico.
El PP pedirá a Rajoy que negocie sobre la financiación en Cataluña
Ante el proceso soberanista por el que apuestan CiU y ERC, la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha anunciado que pedirá por escrito al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abra seis meses de negociaciones sobre la financiación catalana y no sobre una eventual consulta de autodeterminación, como pretende la Generalitat.
La líder del PPC ha exigido así al presidente catalán, Artur Mas, que "lidere" esta negociación y abandone su intención de convocar una consulta sobre la independencia de Cataluña en 2014, uno de los acuerdos clave del pacto de gobernabilidad entre nacionalistas y republicanos.
El PPC, que fue el principal socio parlamentario de CiU en la pasada legislatura, se presenta ahora como la "oposición constructiva" y "referente del catalanismo integrador", al tiempo que trabajará para "reconstruir los puentes y el diálogo" entre el Gobierno y la Generalitat.
Con este fin, se creará una comisión de trabajo entre el grupo parlamentario del PPC y el grupo popular en el Congreso que aborde las relaciones entre el Ejecutivo de Rajoy y el Govern de Mas en el marco del debate soberanista en Cataluña.
Por su parte, el líder de ICV, Joan Herrera, ha propuesto la creación de una comisión de trabajo en el Parlament para abordar el ejercicio del derecho a decidir, y ha precisado que una de las primeras iniciativas que propondrá su partido es la reforma de la ley estatal que regula la celebración de referéndum.
Por otro lado, el líder de Ciutadans (C's), Albert Rivera, ha considerado que CiU es un "comparsa" de ERC, partido que a su juicio es el que marca la agenda política catalana con el objetivo de separar a Cataluña del resto de España, y ha destacado que la prioridad de su formación es impulsar un pacto contra la corrupción y una nueva ley electoral catalana.