Para este último fin de semana de 2012 os recomendamos un cuento para jóvenes y adultos: Billy Bouillard: El niño que ya no creía en Papá Noel (Norma Editorial); un cómic que es una obra de arte: Los entusiastas (sins entido) y otro inspirado en la vida del autor de 1280 almas: El cavalier el sr. Thompson (La Cúpula).
Vuelve Billy Brouillard
Billy Brouillard es un niño con una imaginación desbordante, que vive en un mundo que nos recuerda a las creaciones de Tim Burton y a los dibujos torcidos y macabros de Edward St. John Gorey. Es obra del francés Guillaume Bianco, que ha sabido construir un universo fascinante y personal sobre las criaturas que pueblan la imaginación de los niños. Fue candidato al premio Tam Tam en el Salón del libro de Montreuil, e incluso se prepara una adaptación televisiva.
Norma Editorial ha publicado dos de sus trabajos más preciosistas e interesantes en ediciones realmente vistosas, Billy Brouillard, el don de la vista confusa y Las cancioncillas maléficas, en los que conjuga, con maestría, textos e ilustraciones. Un brillante homenaje a los cuentos clásicos.
Billy es un chaval de 7 años que un día descubre a su gato, Tarzán, muerto en el jardín. Una experiencia real, que le pasó al autor, en su infancia, le marcó profundamente y le llenó la cabeza de preguntas. Unas cuestiones que ahora responde gracias al arrojo y valentía de su alter ego, Billy, que decide plantar cara a la Muerte para que le devuelva a su gato.
Y ahora nos llega el tercer volumen: Billy Bouillard: El niño que ya no creía en Papá Noel (Norma Editorial), en el que Billy se cuestiona la identidad de Papá Noel, como hacen todos los niños en un momento dado. De esa forma, sin dejar de buscar a su gato, Billy se enfrenta a Ogros, sirenas (en lo que es un adelanto del que será el cuarto tomo: El canto de las sirenas) y otras criaturas fascinantes. Sin olvidar a Papá Noel, que esconde más de un secreto.
Un nuevo capítulo de una obra que ya se ha convertido en un clásico infantil-juvenil.
El arte de 'Los entusiastas'
Había mucha expectación por leer la nueva obra del belga Brecht Evens, tras la fascinante Un lugar equivocado (sins sentido) una novela gráfica con la que consiguió el premio a la audacia en el Festival de cómic de Angouleme y fue candidato al premio Eisner. Y la espera ha terminado, porque ya esta aquí Los entusiastas (sins entido) otra obra de arte que hace cuestionarnos hasta donde puede llegar el cómic como medio artístico y de expresión.
Una maravilla gráfica en la que Evans nos vuelve a hipnotizar, con su uso del color, en páginas que van directamente a nuestros sentidos y que podemos contemplar durante horas. Es cierto que al joven autor francés le falta pulir sus guiones, pero en cuanto lo haga se convertirá en uno de los grandes del cómic europeo, sin duda alguna.
Siempre y cuando siga con su afán de experimentar y no se adocene como les pasa a otros artistas. De momento solo podemos maravillarnos con cada página de este libro, lleno de color, que se centra en un grupo de aficionados al arte que participa en un festival que tiene lugar en un pequeño pueblecito de la región de Flandes. Y las relaciones que se establecen entre ellos y que desvelan sus pequeñas miserias humanas.
Una excusa como cualquier otra para sumergirnos en su mundo de color, que merecería figurar en cualquier museo de arte moderno. Una auténtica gozada visual. Una obra de arte.
Jim Thompson salta al cómic
El cavalier el Sr. Thompson (La Cúpula), de Rich Tommaso, es un apasionante cómic inspirado en la vida de Jim Thompson, uno de los grandes escritores americanos del siglo XX, especializado en la novela negra (La huida, 1280 almas, Los timadores).
Tommasso nos cuenta la vida de un personaje llamado Sam Hill, aspirante a detective e hijo de Frank Hill, propietario del Cavalier, un establecimiento hotelero habitado por todo tipo de impresentables como ladrones de caballos, jugadores, magnates del petróleo, matones, señoritas sin escrúpulos, asesinos, estafadores, borrachos, asesinos... que hacen de este cómic un retrato estupendo de un pequeño pueblo de Texas a principios del siglo XIX.
Un fantástico cómic que se inspira en la historia para crear una ficción que a Thompson le hubiera encantado. Por supuesto con un punto de vista más optimista y humorístico que cualquiera de sus sangrientas novelas. Y con unos elegantes dibujos, en bitono, que nos recuerdan las historias de Seth (Wimbledon Green) y en el cine cómico, otra de las claras influencias de este tebeo. Un cómic narrado de una forma muy original y en el que el lector tendrá que participar para construir la historia de este personaje que mezcla realidad y ficción.
Un autor ganador del Premio Eisner que nos demuestra su dominio de la narración y de la construcción de personajes en una historia que va creciendo en interés. Y que será el primer capítulo de la vida de Sam Hill. Ya esperamos los siguientes tomos con impaciencia.