El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró este viernes –madrugada de sábado en España– que el jefe del Estado, Hugo Chávez, se está recuperando y que las noticias desde La Habana sobre su salud son "muy alentadoras", al tiempo que desmintió los rumores que han surgido sobre la supuesta muerte del mandatario.
"Hemos tenido días difíciles y complejos. Afortunadamente las noticias que recibimos de La Habana todos los días son muy alentadoras de la recuperación progresiva del comandante Hugo Chávez, el fortalecimiento físico que está experimentando", dijo Maduro durante el acto de investidura de un gobernador oficialista. Calificó de "cochinada" las versiones periodísticas en las que se habla sobre la supuesta muerte de Chávez.
En el mismo acto, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, también desvirtuó esas versiones y pidió a los seguidores de Chávez que no crean los rumores que han surgido y especialmente que no crean a la oposición.
Maduro añadió, para reforzar la versión oficialista, que Chávez sigue en funciones y que en el país "no hay interinato [interinidad]". "Yo soy apenas un simple vicepresidente de la República. Aquí hay un presidente en funciones y se llama Hugo Chávez Frías, un solo presidente en funciones hay aquí. No hay interinato, no hay encargaduría, no", sostuvo Maduro al intervenir en un acto oficial en el estado de Táchira, en el suroeste del país. Subrayó que Chávez, quien se sometió el pasado 11 de diciembre a una cuarta operación como parte del tratamiento contra el cáncer que le diagnosticaron a mediados de 2011, es "presidente, comandante en jefe de la Fuerza Armada y comandante de la revolución bolivariana".
Polémica por la investidura presidencial
De esta forma, el vicepresidente venezolano reaccionó a un comunicado difundido este viernes por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la alianza que aglutina a los movimientos de la oposición, en el que afirmó que Maduro "arrancó mal su interinato" al frente del Gobierno y criticó las "declaraciones altisonantes" que formuló en su contra.
La posibilidad de que Chávez no pueda asistir al acto de investidura presidencial, prevista para el próximo 10 de enero, ha abierto la discusión sobre la constitucionalidad o no de aplazar esa ceremonia y ha puesto, a juicio de analistas, al descubierto las lagunas de la Carta Magna de Venezuela.