El índice de desempleo en Estados Unidos bajó dos décimas y se situó en el 7,7 % en noviembre, el nivel más bajo en cuatro años y en un mes cuando la economía añadió 146.000 empleos, ha informado este viernes el Departamento de Trabajo.
La mayoría de los analistas esperaba que el índice subiera al 8%, en parte como resultado del impacto del ciclón Sandy, y había calculado una ganancia neta de unos 85.000 puestos de trabajo.
La baja del índice de desempleo refleja también el hecho de que en noviembre unas 350.000 personas abandonaron la fuerza laboral.
En cualquier caso, el mes pasado el sector privado tuvo una ganancia neta de 147.000 empleos, superando la expectativa de los analistas que habían calculado un incremento de unos 90.000 puestos de trabajo.
"El informe de noviembre significa que hemos tenido 33 meses consecutivos de crecimiento del empleo en el sector privado que suman casi 5,6 millones de puestos", ha declarado la secretaria de Trabajo, Hilda Solís, para añadir que en lo que va del año se ha creado un promedio de 154.000 empleos en el sector privado cada mes.
En el sector de servicios en noviembre hubo una ganancia neta de 169.000 puestos, en tanto que la industria de la construcción perdió 20.000 trabajadores.
Tras difundirse el informe subieron las cotizaciones de futuros en los mercados, así como el rendimiento de los Bonos del Tesoro de EEUU.
Desde julio la economía ha tenido una ganancia neta promedio de 158.000 empleos, comparado con un promedio de 146.000 empleos en cada mes desde enero a junio.
A tres años y medio de concluida la depresión económica más profunda y prolongada que hubo en EEUU en casi ocho décadas, la reactivación ha sido ininterrumpida pero no suficientemente vigorosa como para restañar la pérdida de casi 8,4 millones de empleos