La Agencia Central de Información de EE.UU. (CIA) ha anunciado la apertura de una investigación de carácter “exploratorio” sobre el caso de su exdirector David Petraeus, quien la semana pasada dimitió por una investigación del FBI que desveló una relación extramatrimonial de Petraeus.
"En la CIA estamos constantemente revisando nuestro actuación. Si hay lecciones que podamos sacar de este caso, las usaremos para mejorar", ha agregado en un comunicado el portavoz de la CIA, Preston Golson, quien ha señalado que la investigación no "presupone ningún resultado particular".
Algunos expertos han señalado que es probable que el examen de la CIA trate de verificar si realmente, como ha señalado el FBI, Petraeus no puso en peligro información clasificada. Por el momento, se desconoce si el inspector general de la CIA entrevistará al propio Petraeus.
El caso salió a la luz tras los correos electrónicos amenazadores que la examante y biógrafa de Petraeus, Paula Broadwell, envió a Jill Kelley, una amiga de la familia Petraeus, para que se mantuviera alejada del exdirector de la CIA.
El caso adquirió un giro inesperado cuando el Pentágono anunció asimismo una investigación separada sobre el general John Allen, jefe de la fuerza internacional en Afganistán, por supuestas comunicaciones inapropiadas también vía correo electrónico con Kelley.
Kelley, sin estatuto diplomático
Por su parte, Jill Kelley que desde agosto ha ejercido el papel de “cónsul honorario” de Corea del Sur en Tampa (Florida) no podrá solicitar “protección diplomática” tal y como ha invocado en varias ocasiones a la policía para que los medios no accedan a su propiedad. Así lo ha anunciado el Departamento de Estado de EE.UU. al no reconocer ningún estatuto diplomático a Jill Kelley.
"Ella no tiene ninguna afiliación formal con el Departamento de Estado", ha asegurado su portavoz, Mark Toner, quien ha asegurado que el papel de los "cónsules honorarios" es "algo que los Gobiernos extranjeros eligen hacer".