La banca española ha anunciado un compromiso de paralizar los desahucios durante los próximos dos años en casos de "extrema necesidad", según sendos comunicados de sus patronales difundidos este lunes en medio de una fuerte presión social.
La Asociación Española de Banca (AEB) ha sido la primera en anunciar la medida, que justifica por "la alarma social generada", aunque sin explicitar qué casos serán considerados como de máxima gravedad. En su nota, explica que sus asociados han decidido paralizar los desahucios "en aquellos casos en que concurran circunstancias de extrema necesidad", un compromiso que justifican por "razones humanitarias" y que llega precisamente cuando el Gobierno y el PSOE, principal partido de la oposición, están negociando un cambio legal en ese sentido, con una reunión prevista este mismo lunes.
En las últimas horas, varias entidades financieras como Kutxabank o Caja Laboral han anunciado su decisión de suspender los procedimientos de ejecución hipotecaria, ante la alarma social creada por el suicidio de una mujer el pasado viernes en Baracaldo cuando iba a ser desahuciada, segunda muerte de este tipo en un mes en España.
La AEB, sin embargo, ha señalado que ya el jueves trasladó al Ministerio de Economía ese compromiso y se pone a disposición de los partidos políticos para darles su opinión al respecto. Aunque la nota [ver texto en pdf] no va más allá, en declaraciones a Efe el presidente de la asociación, Miguel Martín, ha puesto a modo de ejemplo de situaciones que podrían entenderse como de extrema gravedad: "enfermedades graves, dependencia, elevada edad o hijos (a cargo)", sin más detalles
Posteriormente, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha emitido otro comunicado adhiriendose a la medida. Actualmente, los miembros de esta patronal son ya son todos bancos, salvo las dos únicas cajas convencionales no reconvertidas: Ontinyent y Pollença.
El código de buenas prácticas, insuficiente
Durante el primer semestre, en España se han producido de media 517 desahucios al día. No hay datos de cuántos de ellos correspondían a hogares, es decir, a viviendas de uso habitual; pero numerosas familias se han quedado en la calle en los últimos años sin ninguna alternativa digna, como han denunciado numerosas organizaciones sociales.
Tanto la iniciativa del PP y el PSOE como el anuncio de la AEB ponen de manifiesto la insuficiencia del código de buenas prácticas redactado por el Gobierno y que las entidades financieras suscribieron hace siete meses para frenar los desahucios.
Ese código estableció medidas dirigidas a personas que tengan a todos sus miembros en paro y que paguen una cuota de hipoteca superior al 60% de sus ingresos y cuya vivienda tenga un valor máximo en función de la ciudad, con un tope de 200.000 euros.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que lleva movilizándose desde que comenzó la crisis económica para impedir los desahucios y ha negociado o parado numerosos, consideró ya entonces muy restrictivos esos criterios. De hecho, desde estos colectivos en los últimos meses han reunido cientos de miles de firmas para lograr la dación en pago (saldar la deuda renunciando a la propiedad de la casa) y alquileres sociales.
Movilizaciones contra los desahucios
Al cumplirse seis meses de la entrada en vigor del código se debía publicar un informe sobre su aplicación, aunque el mismo no ha trascendido. Los activistas de la PAH, mientras tanto, seguían movilizándose este lunes intentando paralizar desahucios y ha lamentado que el PP y el PSOE no hayan pedido la opinión de los afectados para la nueva ley.
La PAH ha conseguido paralizar tres desahucios en Madrid, en uno de los cuales se ha conseguido llegar a un acuerdo con la entidad bancaria -Bankia- para que los propietarios continúen en la vivienda pagando un alquiler social.
Un portavoz de la plataforma ha detallado que se ha evitado un desahucio en la calle Camporreal número 16. Además se han paralizado otros dos de Bankia: en el número 12 de la calle Castilla y, en el mismo barrio, en la calle Juan Pradillo.
“Tenemos la solución, los banqueros a prisión“
El clamor contra la suspensión de los desahucios se ha hecho sentir en la calle Génova de Madrid, frente a la sede del PP, donde un centenar de personas ha gritado con silbatos y cacerolas que el anuncio de los bancos de paralizarlos es "una vergüenza" y "un parche".
"No son suicidios, son homicidios" o "Tenemos la solución, los banqueros a prisión" han gritado los manifestantes recordando el suicidio de varias personas que estaban a punto de ser desahuciadas de sus viviendas, la última de ellas este viernes en la ciudad vasca de Barakaldo.