El presidente sirio, Bachar al Asad, ha afirmado que pretende "vivir y morir en Siria" y que no ve probable una invasión internacional, en una entrevista con la cadena rusa en lengua árabe Rusiya al Yom (Rusia hoy).
Asad ha advertido que el coste de una acción de ese tipo sería insostenible. "Creo que el coste de una invasión extranjera de Siria, si ocurre, sería mayor de lo que el mundo entero puede soportar. Tendría un efecto dominó que afectaría al mundo desde el Atlántico al Pacífico", ha declarado.
"No creo que Occidente se encamine en esa dirección, pero si lo hace nadie puede decir lo que ocurrirá después", ha añadido.
El pasado martes, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró que Asad podría abandonar el país con seguridad si abandona el poder y abre así una transición pacífica. Asad descarta de plano esta posibilidad. "No soy una marioneta, soy sirio, tengo que vivir y morir en Siria", ha subrayado el presidente.
En su anterior entrevista, concedida en septiembre al diario Al Ahram, el presidente sirio aseguró que "la puerta seguía abierta" para el diálogo. Asad reapareció en la televisión siria coincidiendo con la Fiesta del Sacrificio musulmán.