El presidente sirio, Bachar al Asad, ha decretado una amnistía general para todos los presos encarcelados por delitos cometidos antes de este martes, excepto para los rebeldes, considerados "terroristas" por el régimen.
En una nota breve, la agencia de noticias oficial siria, Sana, señala que "el presidente Al Asad emitió el decreto número 71 que ofrece un indulto general para todos los delitos cometidos antes del 23/10/2012". La excepción de esta amnistía incluye a los insurgentes y a los "fugitivos", criminales que hayan intentado o logrado huir del país.
No es la primera vez que Al Asad decreta un indulto desde el inicio de la revuelta en Siria en marzo de 2011, ya que en ocasiones anteriores ha ordenado amnistías, que beneficiaban solo a aquellos presos que no fueran condenado por delitos de sangre.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), decenas de miles de civiles fueron detenidos y miles más han desaparecido en las cárceles del régimen desde el inicio de la revuelta contra Asad el pasado 15 de marzo 2011, sin contar los miles de soldados que intentaron desertar.
Tregua durante las fiestas musulmanas
Al Asad ordena esta amnistía días antes de la fecha propuesta por el mediador internacional Lajdar Brahimi para el inicio de una tregua durante la fiesta musulmana del Sacrificio, que comenzará el próximo viernes.
En un intento de conseguir un compromiso mínimo de las partes, Brahimi pidió el domingo en Damasco que aplicaran por separado su iniciativa de alto el fuego durante el "Eid al Adha" o fiesta del Sacrificio.
Durante su reunión con Brahimi ese día, Al Asad afirmó su respaldo a los esfuerzos del mediador y dijo que estaba abierto a cualquier iniciativa que respetara la soberanía de Siria y rechazara las injerencias extranjeras.
Sobre la tregua, el principal grupo de la oposición armada, el Ejército Libre Sirio (ELS), ha pedido al régimen pasos concretos para dar muestra de sus buenas intenciones.