El director Steven Soderbergh consiguió sus mayores éxitos de taquilla con la saga de Ocean´s eleven, en la que se rodeaba de varios de los actores más atractivos del Hollywood actual (George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon...) Y ahora vuelve a repetir la jugada con otra generación de actores más jóvenes y, además, les quita la ropa. Una maniobra que no ha podido salirle mejor, ya que ha conseguido un enorme éxito en todo el mundo (más de 10 millones de espectadores solo en Estados Unidos)
Una película sobre la vida de unos strippers masculinos, un género poco tratado en el cine (quizá porque Full Monty -Peter Cattaneo, 1977- era demasiado buena para intentar repetir la jugada).
La película que se basa en las experiencias reales de su protagonista, el popular Channing Tatum, que comenzó a trabajar como stripper (antes de dar el salto al cine) y que demuestra valentía al recordar, sin ningún complejo, sus inicios (sin ropa) en el mundo del espectáculo (aunque aquí interprete al stripper veterano y su historia real sería la del stripper joven). Además el actor ejerce de productor de la película.
Por cierto que hay que reconocer que se mantiene en forma y sus bailecitos sexys son estupendos, sin desmerecer de los de cualquier stripper profesional. Sin embargo su personaje va perdiendo fuelle según avanza la trama, convirtiéndose en una hermanita de la caridad.
Un reparto de guapos
Pero además de Channing, Soderbergh ha sabido elegir a otros actores realmente atractivos que, además de lucir el cuerpo, demuestran sus aptitudes interpretativas
Destaca sobre todos ellos, convirtiéndose en el protagonista de la película, Matthew McConaughey, que se olvida de sus papelitos en comedias románticas para interpretar a Dallas, el dueño del local de striptease, un canalla simpático (o quizá no tanto) que fue stripper en su juventud y ahora se aprovecha de sus muchachos.
Alex Pettyfer interpreta el papel que (aunque no sea estrictamente autobiográfico) sería el del joven Tatum: un chaval de 19 años sin futuro, que se desvía del camino recto al descubrir lo fácil que es conseguir dinero, sexo y drogas siendo stripper. Es El Niño, el pupilo de diecinueve años al que Mike toma bajo su protección para iniciarlo en las artes del baile y la seducción.
Joe Manganiello ha saltado a la fama por su personaje de hombre lobo (y su físico) en la serie True Blood, donde no pasa demasiado tiempo con la camiseta puesta. Aquí interpreta a un stripper al que le sobran argumentos, no en vano le llaman Pollón Richie. Un papel con poco texto pero en el que se luce vestido de marine, policia o bombero (aunque no tarde mucho en perder la ropa)
Matt Bomer también se hizo popular con otra serie en la que ya tuvo la oportunidad de cantar y bailar: Glee. Y en esta película interpreta al muñeco Ken, como si se tratase del famoso novio de la Nancy. Un actor en alza que se postulaba para protagonizar la adaptación al cine del bestseller 50 sombras de Grey (pero los fans de la novela lo impidieron ya que Matt es homosexual y no le consideraban apropiado para interpretar a la quintaesencia del macho dominante).
En cuanto a las chicas, destacamos las interpretaciones de Olivia Munn y Cody Horn (ambas interpretando a intereses románticos del protagonista que, aparte de ligar con todo lo que se mueve también tiene su corazoncito).
No confundir con 'Full Monty'
Los que vayan a ver la película pensando que van a ver una comedia con toques sociales, al estilo de Full Monty, que no se confundan. Aun siendo una buena película Magic Mike no llega a las excelencias de la película británica. Y es una pena, porque tras un excelente comienzo (en el que se nos presenta el mundo de los strippers masculinos y su relación con las mujeres, el dinero y las drogas) la película flojea.
Y es que aparece la moralina que suele devorar casi todas las películas americanas, para decirnos lo malas que son todos los vicios y que siempre tenemos la oportunidad de redención si nos volvemos al buen camino. Nos intriga lo que podría haber hecho un director europeo con esta historia.
Aún así, Soderbergh (que parece haberse abonado a versiones estilizadas de películas de Serie B como la entretenida Indomable y esta Magic Mike), sigue demostrando que es un gran director y lo controla todo con mano férrea, con secuencias estupendas, numeritos de striptease muy bien realizados e incluso experimentos con la fotografía. Un gran director que algún día volverá a sorprendernos con otra maravilla como Traffic.
En fin, una película muy entretenida, bien dirigida, con buenas interpretaciones y muchos, muchos numeritos de striptease, estupendamente dirigidos. Una película que calará hondo entre el público femenino.