La justicia sudafricana ha ordenado la puesta en libertad de 162 de los 270 mineros que habían sido detenidos tras los incidentes ocurridos el pasado 16 de agosto en la mina de Marikana, cuando la Policía abrió fuego contra un grupo de huelguistas, que iban armados con machetes, palos, y armas de fuego, según ha confirmado a Efe un portavoz de la Fiscalía.
"Se puede marchar", ha manifestado el magistrado Bodigelo Esaú, y ha confirmado que "los cargos de asesinato en contra de los acusados fueron retirados por el momento", tal y como avanzó este domingo la Fiscalía, informa Afp. "El resto (los otros 108) obtendrán la fianza el jueves", ha confirmado el portavoz de la Fiscalía de la provincia sudafricana de Noroeste, Frank Lesenyego, citado por Efe.
En Sudáfrica, continúa la tensión en las minas. Cientos de personas se manifiestan para reclamar justicia, dos días después de la masacre en Marikana, en la que 34 mineros murieron abatidos por disparos de la policía cuando protestaban por sus condiciones laborales.
La acusación estatal ha añadido que los detenidos que no cuenten con un domicilio confirmado saldrán el jueves, cuando la Policía logre averiguar sus direcciones, en caso de que tengan que ser requeridos de nuevo por la Justicia en un futuro
Este domingo, director nacional de la Fiscalía, Nomgcobo Jiba, anunció que había retirado los cargos de asesinato contra los 270 mineros que resultaron detenidos el pasado 16 de agosto tras los incidentes en la mina de platino de la empresa Lonmin en Marikana, a unos 100 kilómetros de Johannesburgo, en los que murieron 34 personas.
Polémica acusación de la Fiscalía
Los mineros detenidos en aquellos incidentes habían sido acusados por la Fiscalía de asesinato el pasado viernes por una ley del apartheid, el régimen racista impuesto por la minoría blanca sudafricana hasta 1994, y que responsabiliza a todos los participantes de una protesta por las muertes que se produzcan en ella.
La decisión del ministerio fiscal causó un gran estupor en Sudáfrica por la aplicación de la doctrina del "propósito común", que durante el apartheid se empleó para perseguir y detener sistemáticamente a los ciudadanos que se enfrentaban al Gobierno por la democracia y la igualdad racial en el país.
La acusación llevó incluso al ministro de Justicia de Sudáfrica, Joseph Radebe, a pedir explicaciones a la Fiscalía sobre el fundamento de los cargos.
Por otra parte, los representantes de los trabajadores, la empresa propietaria de la explotación, Lonmin, y el Ministerio de Trabajo, han continuado este lunes los contactos para lograr un "acuerdo de paz" que permita restablecer la normalidad en la explotación de platino.
Continúa el conflicto minero en Sudáfrica
El conflicto minero estalló el pasado 10 de agosto, cuando los mineros se declararon en huelga para reclamar mejoras salariales en la mina de platino de Lonmin.
Esa huelga ha encendido la mecha de otra acciones sindicales en el sector minero sudafricano, como en la explotación aurífera de Gold Fields, en East Rand (este de Johannesburgo), donde unos 12.000 empleados están en huelga en demanda de una mejora salarial.
Este lunes, al menos cuatro mineros han resultado heridos tras las heridas producidas por disparos con balas de goma efectuados por los guardias de seguridad de la mina de oro de la empresa Gold One, al sureste de Johannesburgo, en la cual se llevaba a cabo otra protesta.